Bajo la sombra de la pandemia de coronavirus, se ha elevado los ataques puertas adentro
Con al menos 90 países confinados, cuatro mil millones de personas se refugian en casa del contagio global de Covid-19. La medida protectora, contempla otro peligro mortal. Se ha detectado una nueva pandemia creciendo de manera desmedida a la sombra, una de violencia domestica contra mujeres y niñas.
A medida que más países informan de infecciones, cuarentenas, aperturas y fallecidos, más líneas de ayuda contra la violencia doméstica y refugios en todo el mundo están reportando crecientes llamadas de ayuda. En Argentina, Estados Unidos y a lo largo y ancho de América Latina, las autoridades gubernamentales, activistas y la sociedad civil han señalado cada vez más informes de violencia doméstica durante la crisis.
Han aumentado desmedidamente la demanda de refugio de emergencia y las líneas de ayuda han registrado un aumento de las llamadas en más del 30 por ciento. Trabajadores de primera línea informaron de un aumento de las solicitudes de ayuda por la violencia doméstica está aumentando su intensidad a nivel mundial.
El confinamiento está fomentando la tensión y la tensión creada por las preocupaciones de seguridad, salud y dinero. Y está aumentando el aislamiento para las mujeres con parejas violentas, separándolas de las personas y los recursos que mejor pueden ayudarles.
El aumento de la violencia domestica debe abordarse con urgencia con medidas integradas en los paquetes de apoyo económico y estímulo
Es una tormenta perfecta para controlar comportamientos violentos a puerta cerrada. Y en paralelo, a medida que los sistemas de salud se están extendiendo hasta el punto de quiebre, los refugios contra la violencia doméstica también están alcanzando su máxima capacidad, un déficit de servicios empeora cuando se reutilizan los centros para una respuesta contra el Covid adicional.
Incluso antes de que existiera la pandemia de Covid-19, la violencia doméstica ya era una de las mayores violaciones de los derechos humanos. En los 12 meses anteriores, 243 millones de mujeres y niñas, de 15 a 49 años, en todo el mundo han sido objeto de violencia doméstica, sexual o física por parte de una pareja íntima o un familiar.
A medida que la pandemia Covid-19 continúa, es probable que este número aumente con múltiples impactos en el bienestar de las mujeres, su salud sexual y reproductiva, su salud mental y su capacidad para participar y liderar la recuperación de nuestras sociedades y economía.
La ampliación de la denuncia de violencia doméstica y de otro tipo ha hecho que la respuesta y la recopilación de datos sean un desafío, ya que menos del 40% de las mujeres que sufren violencia doméstica buscan ayuda de cualquier tipo o denuncian el delito. Menos del 10% de esas mujeres que buscan ayuda acuden a la policía.
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