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Los Papeles ilógicos de las fortunas en Panamá

El maderamen que Mossack Fonseca creó a través de Venezuela

A inicios del 2016, un informante anónimo entregó al periodista alemán, Bastian Obermayer, 11 millones y medio de documentos que mostraban los manejos turbios del bufete panameño, Mossack Fonseca, “el hermético líder en la industria de las finanzas offshore”, había logrado que miles de funcionarios y políticos en todo el mundo escondieran fortunas mal habidas, lo que significó la filtración más grande de la historia y el entramado que muchos de esos utilizaron para esconder los dineros birlados.

Mossack Fonseca como centro neurálgico de operaciones, fungió como guía y mentor para que cientos de funcionarios deshonestos lograran esconder usando los más intrincados vericuetos las fortunas, que ya no podían disimular.

Por fortunas del destino, un empleado indignado tuvo a bien develar la trama y fue acompañado por una batería de más de 107 equipos de investigación de 80 países para mostrar al mundo lo que estaba sucediendo.

En todo el mundo se encendieron las alarmas y muchos casos desvelados dieron al traste con carreras políticas, y negocios internacionales, pero en Venezuela, el país de las maravillas poco menos que nada se ha investigado y poco más que nadie ha sido castigado.

La batería de investigadores y el poder judicial, tan sólo dirigió las miradas de entre los 4 mil y tantos casos, a los que más lejos dirigieran los objetivos al gobierno de turno, que para el caso era el del socialista Nicolás Maduro y su mentor el extinto ex presidente Hugo Chávez.

Los documentos de la investigación que incluyen formularios, correos, pasaportes y registros corporativos, revelaron fortunas, cuentas secretas, lavado de dólares y empresas fantasmas en 21 jurisdicciones alrededor del mundo y de un aproximado total de 215 mil entidades tangentes en 200 países.

Nombres como Adrián Velásquez, Rafael Ramírez, Jannet Coromoto Almeida y Víctor Cruz Weffer, fueron los primeros en aparecer entre los de los hoy presidentes Vladimir Putin, Mauricio Macri, Enrique Peña Nieto, Juan Carlos Varela, Xi Jinping, Petro Poroshenko, Mohammed VI de Marruecos y Salma de Arabia Saudita.

Fortunas Secretas.
Las estructuras corporativas de catálogo que la compañía panameña armó para sus clientes venezolanos, disiparon su presencia en empresas incorporadas con directores de la propia Mossack Fonseca, generaron deuda externa a través de transacciones con cascarones vacíos y dieron al traste la economía de todo un país.

Las fortunas secretas como tesoros de piratas aún no han sido encontradas

 “Venezuela” aparece en un poco más de 241 mil documentos contenidos en la base de datos que sobre empresas en paraísos fiscales jamás registradas, pero pocos han sido señalados en Venezuela, en donde las investigaciones sobre las fortunas mal habidas, se ciñeron a cualquiera que fuese fácil de atacar y por ello tan sólo se conoce el caso ya completo, madurado y resuelto de Eudomario Carruyo, de quien nada se pudo comprobar.

Carruyo quien dirigiera la rama financiera de la electricidad de Caracas y trabajara para PDVSA, apareció por referencia amistosa entre los papeles y fue mostrado a la masa enardecida como chivo expiatorio del gobierno venezolano, durante sus falsas pesquisas, pero al no estar inmerso en tales direcciones, nunca resultó culpable.

Aunque durante la investigación que inició la fiscalía venezolana, se le enrevesó en todos los niveles, desde lavado de dinero procedente de PDVSA, hasta la creación de empresas fantasmas en Panamá, nada prosperó, pues tales cosas nunca sucedieron, ni existieron de verdad.

La oficina en Panamá incidió en complicadas operaciones financieras de los dineros venezolanos donde empresarios opositores al gobierno y otro tanto oficialista, que se encargaba de la economía socialista venezolana llevaran al país otrora riquísimo, al oscuro fondo de su gozo.

Estos se dejaron dirigir por Mossack Fonseca para triangular, en paraísos fiscales la administración de las fortunas y los sustanciosos negocios de los dólares preferenciales, la importación de bienes ficticios entre otros dolos, pero hasta ahora sólo un par de tontos útiles han sido aprendidos por la justicia y los verdaderos saqueadores de las arcas venezolanas, están libres y a sus anchas.

Fuente
ViceversaElPais

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