Erupción volcánica en Japón
Un volcán entra en erupción en Japón, enviando grandes rocas y cenizas al cielo
Decenas de personas son evacuado dos ciudades en Kyushu, la principal isla del sur de Japón. Allí un volcán que entró en erupción, arrojó cenizas y grandes rocas al cielo nocturno. Las rocas cayeron hasta 2,4 kilómetros del volcán Sakurajima la noche del pasado domingo en la prefectura sureña de Kagoshima.
Las imágenes de la televisión pública japonesa NHK mostraron llamas naranjas y el parpadeando de los relámpagos, cerca del cráter. Además de humo oscuro con cenizas ondeando por encima de la cima de la erupción en la montaña.
La agencia meteorológica de Japón elevó a cinco, la alerta de erupción, el nivel más alto. También aconsejó a unos 51 residentes en dos ciudades frente al volcán que abandonaran sus hogares.
Japón emitió por última vez la alerta de evacuación máxima para un volcán cuando la isla de Kuchinoerabu, también en Kagoshima, entró en erupción en 2015.
La erupción, tomó desprevenidos a los habitantes de la península
«Pondremos la vida de las personas en primer lugar y haremos todo lo posible para evaluar la situación y responder a cualquier emergencia», informó el subsecretario jefe del gabinete, Yoshihiko Isozaki. Tambien, pidió a los residentes que presten mucha atención a las actualizaciones de las autoridades locales para proteger sus vidas de otra erupción.
El polvo de ceniza era visible sobre los automóviles, casas y carreteras en Kagoshima. Pero, no se reportaron daños o lesiones. Las escuelas de la zona están en receso de verano, por lo que se encuentran cerradas. Pero, se emitió un cierre preventivo, el lunes para clubes y actividades extracurriculares.
La agencia meteorológica advirtió sobre el potencial de caída de rocas volcánicas dentro de 3 kilómetros del cráter y el posible flujo de lava, cenizas y gas abrasador dentro de 2 kilómetros alrededor de la erupción.
Las posibilidades de erupciones violentas más explosivas eran bajas. Pero, los residentes aún deben estar atentos a la caída de rocas, deslizamientos de tierra y flujo piroclástico, indicó Tsuyoshi Nakatsuji.
El funcionario de la agencia meteorológica a cargo de la vigilancia del volcán, también aconsejó a los residentes que cierren las cortinas y se mantengan alejados de las ventanas, que podrían romperse por la fuerza de una erupción.