Una semana después de los terremotos catastróficos, el enfoque cambia a la miseria y la ira entre los sobrevivientes
A medida que pasa el tiempo, el número de muertos aumenta en Turquía y Siria a causa de los terremotos. Mientras, la esperanza de encontrar personas vivas va desapareciendo. Ahora, los afligidos sobrevivientes se encuentran sin hogar, sumidos en su miseria y, en muchos casos heridos, luchando bajo temperaturas gélidas y en medio de la devastación total a su alrededor.
Sólo la ira está aumentando como el conteo de fallecidos, en medio de la miseria dejada por los conflictos y la desesperación. La cifra combinada de muertos se acercaba a los 40 mil en Turquía y en partes de Siria controladas por el gobierno y los rebeldes, señalaron las autoridades.
Para Eduardo Reinoso, profesor del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó que la probabilidad de encontrar personas vivas era «muy, muy pequeña ahora».
La miseria se cierne en la zona, en la medida que desciende la frecuencia de los informes de rescates. Debido a que el tiempo transcurrido desde los terremotos ya alcanzó los límites de la capacidad del cuerpo humano para sobrevivir sin agua, especialmente a temperaturas bajo cero.
La desesperación de Turquía se convierte en miseria en Siria, mientras esperan la ayuda internacional
Desde Alepo en el norte de Siria, el jefe de ayuda de las Naciones Unidas, Martin Griffith, expresó que la fase de rescate estaría «llegando a su fin». Por lo que la atención, ahora se centra en proporcionar alimentos, refugio, educación y atención psicosocial.
Como muchos otros en Turquía, su dolor e incredulidad se convierten en ira, por la sensación de que la respuesta del estado, fue injusta e ineficaz al desastre histórico. La miseria, dirige ahora su ira contra el presidente Recep Tayyip Erdogan, especialmente porque parecía tan cerca del rescate, pero nadie vino.
Muchos en Turquía expresan su frustración porque las operaciones de rescate son dolorosamente lentas desde los terremotos. Perdiendo un tiempo valioso durante la estrecha ventana para encontrar personas vivas.
Otros, expresan que el gobierno de Erdogan tardó en entregar asistencia a la provincia sureña de Hatay, cerca de la frontera con Siria. Esta está sumida en la miseria, por lo que fue más afectada, por lo que sospechan son razones políticas y religiosas.
Erdogan informó el miércoles que los esfuerzos por desastres continuaban en las 10 provincias afectadas. También, desestimó las acusaciones de falta de ayuda de instituciones estatales como el ejército como «mentiras y calumnias falsas».
Pero reconoció deficiencias. Las autoridades indicaron que los esfuerzos de rescate, en muchos casos, se complicaron. Inicialmente por la destrucción de las pistas de los aeropuertos y las malas condiciones de las carreteras.
La ira por el alcance de la destrucción, sin embargo, no se limita a los individuos. Las autoridades turcas están deteniendo o emitiendo órdenes de detención contra decenas de personas. Unas presuntamente involucradas en la construcción de edificios que se derrumbaron. Por lo que el ministro de Justicia prometió castigar a los responsables.
