Venezuela evalúa cambiar el estándar monetario a la banca digital
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, está presionando a los bancos para que implementen sistemas el Bolívar digital. Como medio para palear la hiperinflación que provoca una escasez crónica de efectivo.
En un inicio, Maduro apunta al sistema de transporte público, donde se gastan aproximadamente tres cuartas partes de todo el efectivo circulante.
Como la primera etapa del plan Bolívar digital. En enero, pidió a los bancos que entregaran terminales de punto de venta al transporte. Este plan incluirá a los sistemas de metros y a las líneas de autobuses.
Con una inflación anual de 2 mil 665 por ciento, el Bolívar digital cambiará, las largas filas que se forman fuera de los bancos en todo el país. Donde la gente busca, retirar un máximo de 400 mil Bolívares, que equivale a un solo día de transporte.
El plan de impulso al Bolívar digital, ha sido lento, debido a sus costos de implementación y al bloqueo financiero
La razón principal para el uso del Bolívar digital, es que los venezolanos han dejado de usar Bolívares en efectivo. En su lugar, muchos usan dólares en efectivo o tarjetas de débito, a veces respaldados por cuentas en dólares estadounidenses en bancos locales.
Pero muchos venezolanos de bajos ingresos no tienen acceso a dólares o la banca digital. Para ellos, se creará el Bolívar digital, para realizar pagos pequeños y grandes, así como el transporte público y otros pagos digitales.
En una señal de un empeoramiento de la escasez de efectivo, el BCV, anunció denominaciones hasta de un millón de bolívares cada uno. Por lo que en realidad equivaldría a poco menos de un dólar.
La escasez de efectivo y la hiperinflación de Venezuela han llevado a una dolarización informal. El presidente Maduro ha celebrado el uso del dólar como una «válvula de escape» a las sanciones y ahora señala la banca digital como medida disuasoria.
Maduro se ha resistido a abandonar al Bolívar. En lugar presiona al sector financiero para radicalizar sus esfuerzos. En mantener viva la moneda venezolana a pesar de desaparecer físicamente por el Bolívar digital.
