Curiosidades

No es tan “barato” romper un corazón

En China se ha vuelto una tendencia pagar al romper una relación sentimental

Para muchos es un simple resarcimiento, es justo devolverle a tu expareja lo que se gastó en ti, otros, creen que con esa transacción se debe compensarte el daño emocional que te han causado al abandonarte y otros piensan que se trata de pagar por el corazón roto o por el amor perdido, lo cierto es que los cantoneses ven cada vez más aceptable esta práctica en su país.

Este es novedoso comportamiento en los asiáticos salió a la luz pública cuando una llamada a la policía de la ciudad de Hangzhou, al este de China, alertó a los agentes de un maletín extraño que un cliente habría dejado olvidado sospechosamente, en el interior de la valija había 2 millones de yuanes, algo más de 314 mil dólares, en cierto modo una cantidad de dinero que hubiese ayudado a más de un chino.

Al identificar al autor del hecho, los agentes se sorprendieron, pues el acusado habría dejado deliberadamente el maletín en el sitio, en el cual se habría citado con su ex novia, encuentro al que ella no asistió, los agentes se sorprendieron al enterarse que el dinero encontrado en el maletín, era una «tasa de ruptura», que ha venido convirtiéndose en una tendencia entre los amantes asiáticos.

El precio del amor.
Los chinos, prácticos en todo, han resuelto el eterno dilema de “lo que es tuyo y lo que es mío”.

¿El precio del amor verdadero?

El caso es que todos están enterados de lo costoso que resulta emprender una relación de amor con otra persona y que puede llegar a niveles indemnes, las cenas románticas, los regalos de amor y hasta los viajes de vacaciones en las etapas más avanzadas de las relaciones, pueden llegar a afectar las carteras de muchos.

Igualmente, también es de todos conocida, la rutina de re encontrarse con la persona con la que acabas de romper para devolver y recibir, todas aquellas cosas que compartieron y las cosas que se prestaron o regalaron mientras duró el amor, es por demás sin contar el día de la petición, el más incómodo momento de todos los que hay que pasar cuando se emprende una relación sentimental.

Pragmáticamente y debido al creciente consumismo que impera en las mentes de los chinos, en los últimos años han creado una nueva forma de resarcimiento o indemnización para solventar muchos mal entendidos que pueden surgir luego de la ruptura, una especie de arancel que se paga o recibe por la separación, una especie de compensación al final de una relación larga.

Si bien, esta práctica no está amparada por ley, es una manera de que una de las partes le dé a la otra un reembolso similar al que se debe hacer en algunos divorcios y se fundamenta en una mágica oración, “el que deja, paga”.

Por lo que el que ofende o deja la relación sentimental, deberá realizar el desembolso como desagravio a la otra, se estila que se realice de mutuo acuerdo los cálculos sobre los que se va a decidir la cantidad a cancelar, teniendo en cuenta la extensión en tiempo de la relación y el dinero y esfuerzo que se invirtió mientras se mantuvo unida.

Muchos podrán llegar a pensar y estimar de forma versada la cantidad que su pareja se gastó en ellos cuando salían juntos, aunque se debe contemplar para la base del cálculo la gravedad del daño emocional que les causará a su contraparte sentimental verse inmerso en la ruptura.

Lo más común es que quienes se encarguen de pagar los agravios, en su mayoría sean hombres y que esto les resulte el más limpio y sencillo sentimiento de culpa o de las propias ganas de compensar el amor brindado y el mismo sufrimiento que se le ha infligido a la otra parte de la relación.

Pero muchos otros lo consideran un posible aflujo de tiempos antiguos, cuando la economía de las chicas chinas sólo dependía de sus esposos o de sus padres, sin embargo, actualmente, se ha incrementado y se ve cada vez más a mujeres que ven tolerable pagar ellas la tasa de ruptura, debido a que como en casi todo el mundo, son por tradición, los hombres quienes corren con las cuentas de las citas, los regalos y otros gastos de la pareja.

Proverbialmente, las posturas que tienen los asiáticos y sobre todo los chinos hacia las relaciones amorosas, son más pragmáticas y se acostumbraba a que sólo giraran en torno al matrimonio, por lo que la tasa de ruptura, estaría pensada como una compensación que evitara que la parte afectada sufriera más de lo necesario y que sirviese como un aliciente que ayudara a superar la ruptura y con la que poder hacer borrón y cuenta nueva.

Fuente
BBC

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