Un juez estadounidense aprueba el proceso de venta de las acciones de la empresa matriz de Citgo, que podría terminar en manos de los acreedores de Venezuela. La subasta ordenada por un tribunal de las acciones de la empresa matriz de la refinería de petróleo estadounidense Citgo Petroleum, de propiedad venezolana, ha atraído a decenas de empresas interesadas.
¿Qué implica la decisión del juez estadounidense?
La decisión del juez estadounidense Leonard Stark, emitida el pasado 8 de marzo, implica que se inicia el proceso de venta de las acciones de PDV Holding. Además, de la empresa matriz de Citgo, que es la filial de la estatal venezolana PDVSA. El juez Stark aprobó el cronograma de subasta. Además, la contratación del banco de inversión Evercore Group. Y la solicitud de autorización al Departamento del Tesoro de Estados Unidos para realizar la transacción.
La decisión responde a la demanda de la minera canadiense Crystallex, que reclama el pago de una indemnización de 1 mil 400 millones de dólares. Por la expropiación de sus activos en Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez.
Crystallex obtuvo en 2019 una orden judicial que le permitía embargar las acciones de Citgo como forma de cobrar su deuda. Sin embargo, la venta de Citgo estaba bloqueada por las sanciones de EEUU contra Venezuela. Que prohíben cualquier transacción con los activos de PDVSA.
Tambien abre la puerta para que otros acreedores de Venezuela, que también han ganado juicios por expropiaciones o impagos de bonos. Para que puedan participar en la subasta de Citgo. Según el juez, los acreedores tienen hasta el 12 de enero de 2023 para agruparse y emitir las órdenes de embargo.
¿Qué consecuencias tiene la subasta de Citgo para Venezuela?
La subasta de Citgo tiene graves consecuencias para Venezuela, que podría perder su principal activo en el exterior. Además de una fuente de ingresos y de suministro de combustible. Citgo es una de las mayores refinerías de Estados Unidos, con una capacidad de procesamiento de 750 mil barriles diarios de crudo. Citgo también cuenta con una red de 5 mil gasolineras, 48 terminales de almacenamiento y tres oleoductos en Estados Unidos.
Citgo ha estado bajo el control de una junta ad hoc designada por el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por Estados Unidos y otros países. La junta ad hoc ha logrado evitar la quiebra de Citgo, recuperar su capacidad operativa, reducir su deuda y defenderla de los embargos.
Sin embargo, la junta ad hoc no ha podido impedir la decisión del juez Stark, que pone en riesgo la soberanía y el patrimonio de Venezuela. La subasta también tiene implicaciones políticas y sociales para Venezuela, que podría sufrir un mayor aislamiento y una mayor crisis.
La pérdida de Citgo podría debilitar la oposición, que han contado con el apoyo de Estados Unidos y de la comunidad internacional. También podría fortalecer la posición de Nicolás Maduro y del oficialismo, que han denunciado la subasta como un acto de piratería y de agresión. Podría afectar a los venezolanos, que dependen de la gasolina que proviene de Citgo.
