Un enfrentamiento entre policías y privados de libertad deja 19 agentes heridos
Veintinueve detenidos murieron y 19 policías resultaron heridos durante un enfrentamiento en un bloque de celdas de la policía en la ciudad de Acarigua al noroeste de Venezuela, las autoridades afirman que el incidente en el estado Portuguesa fue un intento fallido de fuga, pero los activistas lo llaman una masacre.
El incidente, que tuvo lugar en los calabozos de la policía de Páez, en Acarigua, estado Portuguesa, género la reacción de diversos organismos internacionales, tras un enfrentamiento entre privados de libertad y funcionarios policiales, fue descrito por un funcionario estatal como un intento fallido de fuga, pero grupos de derechos humanos lo han calificado de masacre.
«Hubo un intento de fuga y se desató una pelea entre pandillas rivales», comentó a los reporteros el secretario de seguridad ciudadana de Portuguesa, Oscar Valero, «con la intervención de la policía para evitar el escape, bueno, hubo 29 muertes», informó que unas 355 personas estaban detenidas en el bloque de celdas.
Los detenidos detonaron tres granadas, que hirieron a 19 policías, informó el ministerio de información de Venezuela, aunque no ha respondido a una solicitud de comentarios.
Grupos de derechos humanos cuestionaron la versión oficial de los hechos, «¿cómo es que hubo una confrontación entre los prisioneros y la policía, pero solo hay prisioneros muertos?», indicó Humberto Prado, del observatorio de prisiones de Venezuela, «y si los prisioneros tenían armas, ¿cómo entraron esas armas?».
Los detenidos durante varios días exigieron que los defensores del pueblo los ayuden a evitar ser trasladados a cárceles lejanas donde no podrían recibir visitas de familiares, explicó Prado.
Las autoridades ingresaron al bloque de celdas para llevar a cabo búsquedas y eliminar a las mujeres visitantes cuando estalló la violencia, afirmó Prado, estimando que la instalación en realidad contaba con unos 540 reclusos.
El incidente se desarrolló por que los presos iban a ser enviados fuera de Portuguesa
Las redes sociales, fueron el puente de comunicación para un supuesto cabecilla de los presos, el cual se mostró con dos visitantes de los carcelarios, en donde advirtió de que “está dispuesto a morir” en caso de una eventual intervención de las fuerzas de seguridad.
El detenido puntualizó, además: “Estamos apoderados de las visitas”, en referencia a los familiares de los reclusos, “la incertidumbre incrementó, ante diversos familiares quienes, a través de los medios digitales, se enteraron de la situación de caos ocurrida en el estado Portuguesa.
De acuerdo con la versión publicada por diversos medios de comunicación, el motín se inició 10 días antes en el centro de detención y la situación escaló a partir del jueves, cuando efectivos de diferentes cuerpos policiales rodearon el centro.
Las inmediaciones de este centro de reclusión preventiva amanecieron tomadas por efectivos de la guardia nacional, GN y refuerzos de la policía del estado Portuguesa de otras dependencias.
Los bloqueos de celdas de la policía están destinados a retener a las personas durante 48 horas mientras enfrentan cargos formales, pero los detenidos pueden pasar meses o incluso años en esas instalaciones debido al hacinamiento en la prisión y los retrasos judiciales.
En 2018, un motín que provocó un incendio en un bloque de la policía en la ciudad central de Valencia mató al menos a 78 personas.
