Dos hermanos de Guinea, atrapados en el Dorado
Los hermanos Fodé y Yacouba son dos niños de Guinea, que en 2022 decidieron emprender un viaje hacia Estados Unidos

Un viaje lleno de riesgos y obstáculos
Los hermanos Fodé y Yacouba son dos niños de Guinea, un país de África occidental, que en 2022 decidieron emprender un viaje hacia Estados Unidos, donde los esperaba su padre, que había huido de la violencia y la pobreza de su nación. Los niños, que entonces tenían 12 y 13 años, salieron de su casa con la ayuda de un tío, que les compró los pasajes y les dio dinero para el trayecto.
El viaje de los niños fue largo y peligroso, y los llevó por varios países de África, desde Guinea, hasta América Latina. Allí, enfrentaron a todo tipo de dificultades, como el idioma, la cultura, el clima, la burocracia, la xenofobia y la explotación. Los niños pasaron por Senegal, Marruecos, Brasil, Perú y Ecuador, donde tomaron un vuelo hacia Panamá, con escala en Bogotá, Colombia.
Sin embargo, al llegar al aeropuerto El Dorado de Bogotá, el 19 de noviembre de 2022, los niños fueron retenidos por las autoridades migratorias. Estos, les impidieron continuar su viaje, al detectar que sus documentos eran falsos y que no tenían visa para entrar a EEUU.

Una espera interminable y angustiante para los hermanos
Los hermanos Fodé y Yacouba llevan más de un año atrapados en el aeropuerto El Dorado, donde viven en condiciones precarias e inciertas, sin poder salir ni avanzar. Los niños duermen en colchonetas en el piso, se alimentan de la comida que les dan los empleados del aeropuerto o los viajeros solidarios.
Se bañaban en los baños públicos y se entretienen con los pocos juguetes y libros que tienen. Los niños solo hablan francés y malinké, una lengua africana, y tienen dificultades para comunicarse con las personas que los rodean.
Los niños han recibido la asistencia de algunas organizaciones humanitarias, como la Cruz Roja, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Defensoría del Pueblo de Colombia, que han tratado de garantizar sus derechos y su bienestar, y de buscar una solución a su caso.
Los niños han expresado su deseo de continuar su viaje hacia Estados Unidos, donde los espera su padre, que tiene un permiso de residencia y un trabajo, y que ha solicitado la custodia de sus hijos.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses no han aceptado la petición del padre. Exigiendo que los niños regresen a Guinea, donde no tienen familia ni condiciones de vida dignas. Los niños se han negado a volver a su país. Y, piden que se respete su voluntad y su derecho a buscar una vida mejor.
La solidaridad, justicia y Guinea
La situación de los hermanos Fodé y Yacouba refleja la realidad de miles de niños y niñas que migran solos o separados de sus familias. Huyendo de la violencia, la pobreza, la persecución o la falta de oportunidades en sus países de origen, y que se enfrentan a múltiples riesgos y vulneraciones en sus trayectos.
Según la ONU, en 2022 había más de 35 millones de niños y niñas migrantes en el mundo. De ellos, más de 10 millones eran refugiados o solicitantes de asilo.
La situación de los hermanos Fodé y Yacouba también plantea un desafío para la solidaridad y la justicia de la comunidad internacional. Que debe garantizar la protección y el interés superior de los niños y niñas migrantes, y que debe respetar sus derechos humanos y su dignidad.
La situación de los hermanos Fodé y Yacouba también implica una responsabilidad y una oportunidad para el gobierno y la sociedad colombiana. Mientras, estos deben brindarles una acogida humanitaria y una solución duradera, que les permita integrarse y desarrollarse plenamente.