Venezuela lucha contra la estadística
El país está en modo crisis desde el 13 de marzo y así continuará
El COVID-19 llegó a Venezuela, creando una amenaza adicional para un sistema de salud en crisis, incluso antes de que la pandemia del coronavirus arrasase en todo el mundo, los profesionales de la salud en Venezuela se enfrentaron a una escasez interminable de medicamentos y equipos.
La peor pesadilla de los profesionales de la salud venezolanos se hizo realidad a principios de este mes cuando se detectó el COVID-19 en el país, desde entonces, se han confirmado al menos 77 casos del virus en Venezuela, aumentando la ansiedad en un país asolado por la crisis donde el sistema de salud carece de recursos para tratar enfermedades básicas.
«Nos enfrentamos a una enfermedad desconocida, sin saber cuál será el comportamiento en nuestro país», afirmó el Dr. Oscar Noguera, internista y director de Ancora Humanistas, una organización no gubernamental en Venezuela.
«El personal sanitario ya se queja de la falta de ropa adecuada para su protección, mientras que la mayor emigración de médicos y enfermeras ha dejado nuestros hospitales en una condición vulnerable», añadió, «el número de camas de cuidados intensivos disponibles en Venezuela es apenas cerca de 80».
En un intento de contener el brote, el presidente Nicolás Maduro impuso una cuarentena nacional y restringió los viajes entre estados, «nos estamos preparando para la situación más grave que hemos enfrentado antes», comentó Maduro en la televisión estatal a principios de este mes. «Toda Venezuela entrará en cuarentena. Es indispensable y necesario, y es la respuesta».
Venezuela es señalada como la peor preparada, pero en la práctica no perece serlo
Pero tales medidas han hecho poco para sofocar la ansiedad que viene con el coronavirus, hay angustia, miedo e incertidumbre como todo el sistema paralizado, pero también entendemos que es hora de mantener la calma.
El presidente también animó a la gente a usar máscaras faciales, incluso si eso significaba improvisarlas, y prohibió a la gente subir al metro o tomar autobuses sin llevar mascarillas, desde el brote, hemos sido testigos de compras nerviosas, si vas a una farmacia en busca de alcohol o una máscara no puedes encontrar una.
El gobierno de Venezuela indicó que las sanciones de Estados Unidos están perjudicando la capacidad de la administración para comprar medicamentos y alimentos, mientras que han llevado a bancos y empresas extranjeras a rechazar los servicios, funcionarios estadounidenses sostienen que las sanciones no impiden que el gobierno compre alimentos o medicinas.
«La capacidad de responder a la pandemia depende del estado en el que se encuentra el aparato de salud pública, y Venezuela está experimentando actualmente una compleja emergencia humanitaria», comentó Rafael Orihuela, médico y ex ministro de salud de Venezuela.
«Evitar que el virus se intensifique es imposible, debemos prepararnos para el duro escenario de un aumento de las infecciones y muertes por coronavirus en Venezuela… Como el país es hoy, es difícil pensar que seremos capaces de salir del peligro del virus», agregó.
