Ni máscaras, ni medicamentos, ni vendajes, ni nada
La continua y caótica situación deja los servicios de salud desesperadamente desprevenidos
No hay un momento ideal para una pandemia, pero menos países están menos equipados para hacer frente al brote de Covid-19 que Venezuela, plagada de crisis, advierten médicos y expertos en salud pública, la escasez de camas, la falta de zonas de aislamiento, medicamentos y suministros como el jabón ya son una realidad cotidiana país.
No hay centros preparados para la respuesta pandémica y los trabajadores indican que no hay suficientes ambulancias, suficientes camas o suficientes medicamentos para los pacientes, «Somos expertos en crisis», señaló un trabajador de la salud, «Pero el coronavirus es otro desafío y necesitaremos mucho más apoyo».
Los casos de Covid-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, llegaron a 38 en Venezuela al día de hoy, después de los dos primeros casos confirmados tres días antes, el gobierno respondió con una cuarentena en la capital, Caracas, y otros seis estados, junto con prohibiciones de viaje, y el lunes el reglamento se extendió a todo el país.
Pero el brote difícilmente podría llegar en un peor momento para Venezuela, que a pesar de contar con las mayores reservas probadas de petróleo del planeta sigue sumida en la agitación económica y social de años, donde la hiperinflación es desenfrenada, con el banco central de Venezuela afirmó que la inflación alcanzó casi el 10 mil por ciento el año pasado, mientras que la escasez de alimentos básicos y medicamentos es rutinaria.
Los hospitales se enfrentan regularmente a cortes de energía, mientras que los suministros básicos, desde guantes de látex, hasta antibióticos básicos, a menudo son difíciles de obtener medicamentos más comunes como acetaminofén.
El sistema de salud de Venezuela es una cáscara de lo que una vez fue, sin efectivos, suministros, ni medicamentos
Cuatro millones y medio de personas han huido de Venezuela, con trabajadores sanitarios, especialistas en enfermedades entre ellos virólogos y epidemiólogos, las enfermedades tratables como la difteria, el sarampión y el paludismo continúan protagonizándose en condiciones fértiles y sin medicamentos.
«El sistema de salud está completamente debilitado y sin la capacidad ni los recursos para responder a las necesidades básicas de la gente, y mucho menos una situación epidemiológica como Covid-19», expresó José Félix Oletta, quien se desempeñó como ministro de salud de Venezuela de 1997 a 1999.
Una encuesta realizada por la ONG local médicos unidos encontró que sólo el 25% de los encuestados tenía agua corriente confiable en sus hospitales y clínicas, dos tercios indicaron que no tenían guantes, máscaras, jabón, gafas o medicamentos.
En el Hospital Universitario de Caracas el 80% de los trabajadores de la salud no tienen equipo de protección para tratar a pacientes que podrían ser contagiosos, «el portador de la camilla debe usar una máscara facial, una bata desechable y guantes; el ordenado que recoge los residuos debe llevar gafas y guantes, pero nada de eso existe en este momento», indicó Mauro Zambrano, representante del sindicato de trabajadores hospitalarios y clínicas.
