Vehículos eléctricos chinos desde Brasil

El poderoso gigante chino BYD, líder en la producción de vehículos eléctricos a nivel mundial, gastará 600 millones de dólares en un nuevo complejo. en Brasil. Allí se construirán automóviles, autobuses y camiones eléctricos e híbridos, a medida que China y Brasil se acerquen en los BRICS.

Stella Li, vicepresidente global del mayor fabricante de vehículos electrónicos del mundo, BYD, anunció que la compañía china con sede en Shenzhen abriría un complejo industrial en el estado de Bahía, en el noreste de Brasil, para hacer vehículos eléctricos.

«Nuestro sueño es construir el estado de Bahía como un centro de innovación y alta tecnología», indicó en un evento a principios de julio. BYD planea invertir 5 millones de dólares para generar más de 10 mil empleos y producir vehículos eléctricos e híbridos, así como autobuses y camiones eléctricos, en Camacari, cerca de la capital de Bahía, Salvador.

El plan marca una victoria política para el gobierno del presidente brasileño Luiz Ignacio Lula da Silva, Él mismo un ex trabajador metalúrgico, que espera «reindustrializar Brasil» con el apoyo de China.

No sólo se trata de vehículos eléctricos chinos, hay mucho más detrás de ellos

El año pasado, otro fabricante chino, Great Wall Motor, anunció que invertiría 1.9 millones de dólares en Brasil. Con el fin de producir automóviles eléctricos e híbridos en el estado de Sao Paulo. Se espera que la producción comience el próximo año.

Las compañías automotrices occidentales como Ford y Mercedes-Benz han abandonado Brasil en los últimos años. Muchas se habrían establecido allí desde hace décadas, lo que se suma a los problemas de desindustrialización del país. Pero los fabricantes de automóviles chinos están comenzando a llenar el vacío. Como parte de la ambiciosa expansión automotriz de Beijing en el extranjero.

Los planes de los fabricantes chinos tienen un simbolismo especialmente fuerte. BYD planea establecerse en una fábrica abandonada de Ford, mientras que Great Wall Motors se hará cargo de una antigua fábrica de Mercedes-Benz.

Los expertos señalan una serie de beneficios para las compañías automotrices chinas en Brasil. Un país de ingresos medios de 203 millones de personas con una política exterior no alineada.

«Aquí no hay tensión geopolítica con China, a diferencia de Europa, Estados Unidos o Canadá», expresó Mauricio Santoro. «No hay veto a las empresas chinas, el gran ejemplo es Huawei, que opera en Brasil con total libertad». Las nuevas instalaciones de BYD actuarán como un punto de partida para expandirse en la región.

«Van a usar Brasil como plataforma de exportación a otros países de América del Sur. Hacia países como Argentina y Chile, que es algo que otras multinacionales también hacen aquí», agregó. Casi la mitad de las inversiones actuales de China en América del Sur están en Brasil. Lo que ofrece oportunidades para los fabricantes chinos, señaló Tulio Cariello, director de contenido e investigación del Consejo Empresarial Brasil-China.