El Tren Maya desvela secretos de Yucatán, con costo ambiental

La construcción del Tren Maya, el megaproyecto ferroviario impulsado por el gobierno de México, ha revelado una cueva con vestigios arqueológicos de la antigua civilización Maya, pero también ha generado críticas y preocupaciones por el impacto ambiental y social de la obra. ¿Qué contiene la cueva descubierta y qué costo plantea el Tren Maya para la conservación del patrimonio cultural y natural de la región?

La cueva fue hallada en el tramo 5 del Tren Maya, que va de Calkiní a Izamal, en el estado de Yucatán, durante los trabajos de excavación y remoción de tierra. La cueva tiene una profundidad de 12 metros y una extensión de 15 metros, y se encuentra cerca de la zona arqueológica de Oxkintok, una de las ciudades más antiguas y relevantes de la cultura Maya.

Alberga restos óseos humanos y animales, así como objetos de cerámica, concha, obsidiana y jade, que datan de entre los años 250 y 900 d.C., correspondientes al periodo Clásico Maya. Según los expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la cueva pudo haber sido utilizada como un espacio ritual, donde se realizaban ofrendas y sacrificios a los dioses del inframundo.

La cueva descubierta durante la construcción del Tren Maya

La cueva también presenta evidencias de modificaciones artificiales, como escalones, muros y plataformas. Esto, indica que fue adaptada para facilitar el acceso y el uso de los antiguos habitantes. Además, la cueva tiene una conexión con un cenote. Una formación geológica típica de la península de Yucatán, que consiste en una depresión circular rellena de agua, que era considerada una fuente de vida y de comunicación con el más allá por los Mayas.

El INAH informó que la cueva será sometida a un estudio exhaustivo, que incluirá el registro, la documentación, el análisis. Además de la conservación de los materiales encontrados, así como la exploración de otras posibles cavidades en la zona.

El INAH también aseguró que la cueva será respetada y protegida, y que no se verá afectada por la construcción del Tren Maya.

El costo del impacto ambiental y social del Tren Maya

Es un proyecto que busca conectar las principales ciudades y destinos turísticos de los estados de Chiapas: Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Mediante una red ferroviaria de 1 mil 500 kilómetros. Tendrá un costo estimado de 20 mil millones de dólares.

El gobierno de México defiende el proyecto como una oportunidad de desarrollo económico, social y cultural para la región. Señalando que beneficiará a más de 7 millones de habitantes.

Sin embargo, el Tren Maya también ha sido cuestionado y criticado por diversos sectores. Unos que denuncian los daños y riesgos que la obra implica para el patrimonio cultural y natural de la zona. Una, muy frágil, que alberga una gran diversidad de ecosistemas, especies, sitios arqueológicos y comunidades indígenas.

El tren, ya dejó su impronta en medio de la selva de Yucatán

• Provoca la deforestación, la fragmentación y la degradación de la selva, los humedales, los manglares y los arrecifes de coral. Estos, son hábitats de miles de especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas y en peligro de extinción. Alterando los ciclos hidrológicos, los procesos de captura de carbono y los servicios ecosistémicos de estos ecosistemas.
• Ya afectó el patrimonio arqueológico y cultural de la región, que contiene más de 3 mil sitios registrados. Muchos de ellos aún sin explorar ni proteger. Ha vulnerado los derechos y las tradiciones de las comunidades indígenas, que tienen una estrecha relación con la tierra, el agua y la naturaleza.
• El Tren Maya podría generar un aumento descontrolado del turismo y la urbanización. Lo que conllevaría una mayor demanda de recursos, una mayor generación de residuos. Además de una mayor presión sobre el patrimonio natural y cultural. Provocando, la pérdida de la identidad, la diversidad y la autenticidad de la región, y una exclusión y una desigualdad de las poblaciones locales.

La construcción de la línea ferrea, desveló secretos de la cultura Maya, como el hallazgo de esta cueva. Se trata de un desafío que requiere de un equilibrio entre el desarrollo y la conservación. Incluyendo, la participación y un respeto de todos los actores involucrados.