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Es realmente la luz azul dañina para los ojos

Las mismas investigaciones que alertan las posibles cegueras, las contradicen

Si crees que los titulares que están circulando en las últimas semanas, sobre que al mirar las pantallas de los aparatos electrónicos. Se nos pueden arruinan los ojos. «La luz azul de los teléfonos y las tabletas podría acelerar la ceguera y dañar la visión». Este es el primer informe real que en particular no probó que la luz azul que sale de las pantallas puede estropear los ojos. Pero, tampoco miró los efectos reales de la luz azul en la visión, solo hizo conjeturas.

Esto ya lo hemos oído, y hemos pasado por esto antes. No es cierta la evidencia de que la luz azul puede interrumpir su horario de sueño. Más allá de ello, algunas investigaciones sugieren que la luz azul podría dañar las retinas de ratas de laboratorio. Pero, eso no significa que la luz azul de las pantallas le haga lo mismo a las personas. La oftalmóloga Rebecca Taylor explicó que «los dispositivos que usamos no parecen causar daño ocular a largo plazo».

Aun así, hay una nueva ola de histeria contra la luz azul. Que se puede rastrearla a un artículo publicado el mes pasado en la revista Scientific Reports. Este, mostró que una molécula que es clave para detectar la luz en el ojo, llamada retina, puede dañar y matar células.

No es de extrañar que la gente se asuste. Y se le consultó al mismo autor del artículo, el químico de la universidad de Toledo en Ohio, Ajith Karunarathne. Este, argumentó que “mirar fijamente una Tablet o iPhone no te hará quedar ciego, absolutamente no».

La Luz Azul Afecta los Ojos.
En los últimos años, empresas como Apple, Amazon y Google han introducido filtros de luz azul para limitar la exposición de los usuarios. Por ejemplo, iOS y MacOS de Apple cuentan con un modo de turno de noche donde los usuarios pueden ajustar las pantallas a colores más cálidos.

¿Qué demuestra este último estudio de los efectos de la luz azul?

Se trata más sobre cómo la luz azul podría causar daños, en lugar de si realmente lo hace en el ojo mismo. Todo comenzó Karunaratne estudia cómo hacer que las células se muevan en respuesta a la luz. De la misma forma en que se mueven en respuesta a los químicos que salpican el cuerpo. «¿Has visto esos videos que muestran gatos siguiendo un puntero láser en el suelo?», preguntó Karunaratne, es similar, pero en escala microscópica.

La luz es más fácil de controlar que los productos químicos. La idea es que si puedes activar y desactivar el movimiento de las células con solo presionar un interruptor. Esto, podría ayudar a los científicos a descubrir cómo las diferentes células contribuyen a procesos biológicos complejos. Es como silenciar los violines en una orquesta para ver cuán importantes son para la melodía general. Para hacer que las células respondan a la luz, el equipo básicamente agregó características oculares a las células no oculares.

Tomaron las proteínas que detectan la luz en el ojo, llamadas fotorreceptoras, y engañaron a otros tipos de células, para que las produzcan. Luego, agregaron un ingrediente clave llamado retina, una molécula que los fotorreceptores necesitan para detectar la luz. Fue entonces cuando descubrieron que la luz azul dañó o incluso mató a estas células, y se dispusieron a descubrir por qué.

Sí o no es dañina

Los fotorreceptores en sí mismos no parecían tener la culpa, pero entonces, ¿podría haber sido la retina, combinada con la luz azul? Por lo que la respuesta, de acuerdo al informes científicos, es así, pero hay una serie de advertencias clave que aquí faltan. Debido a que en primer lugar, esas células estaban en un plato, no en un globo ocular.

Estas células incluían células cancerosas, células inmunes y, sí, un tipo de célula que se encuentra en el ojo. Pero, mientras mostraban una forma en que la luz azul puede dañar las células. Karunarathne argumenta que, «la pregunta es, esto sucederá en un ojo» o no.

Y ese es la piedra de resistencia de toda la teoría, pues ellos aún no lo saben y se necesitará más investigación para descubrirlo. «No hemos hecho ningún experimento con la luz que sale de los dispositivos digitales o cualquier otra pantalla digital», afirmó Karunaratne. «Entonces, tengo que limitar nuestras conclusiones», es una buena idea que hagamos lo mismo y dejemos la paranoia.

Fuente
USAToday

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