Los mayores revelan los secretos de la longevidad
Un nuevo estudio identifica los factores genéticos, biológicos y ambientales que contribuyen a la longevidad más allá de 100 años
¿Qué tienen en común las personas que viven más de 100 años y mantienen una buena salud física y mental? ¿Qué les diferencia de las personas que envejecen de forma normal o prematura? Estas son algunas de las preguntas que se plantea la ciencia de la longevidad, que busca desentrañar los misterios del envejecimiento humano y sus posibles modulaciones.
Una de las claves para avanzar en este campo es el estudio de los super envejecedores. Un grupo de personas excepcionales que no solo alcanzan una longevidad muy avanzada, sino que lo hacen con una calidad de vida óptima.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Nature Communications, analizó el genoma, el metaboloma y el microbioma de 81 mayores italianos, con una edad media de 105 años.
Comparándolos con los de 36 personas de edad media, con una media de 68 años. El objetivo era identificar los factores genéticos, biológicos y ambientales que podrían explicar la longevidad extrema y la resistencia a las enfermedades de los super mayores.
Los más mayores marcan la diferencia hacia la longevidad absoluta
Los resultados revelaron que los super mayores tienen una mayor variabilidad genética que las personas de edad media, lo que podría conferirles una mayor capacidad de adaptación al estrés y a los cambios ambientales.
Además, los super mayores presentan una menor inflamación crónica, un menor daño oxidativo y una mayor reparación del ADN, lo que podría protegerles del envejecimiento celular y de las enfermedades asociadas.
Por otro lado, los super mayores tienen una composición diferente del microbiota intestinal, con una mayor diversidad y una mayor presencia de bacterias beneficiosas, lo que podría favorecer su salud metabólica e inmunológica.
El estudio también encontró que los superenvejecientes tienen unos hábitos de vida saludables, como una dieta mediterránea, una actividad física moderada, un sueño adecuado y un buen apoyo social.
Estos factores ambientales podrían influir en la expresión de los genes y en el funcionamiento de los sistemas biológicos, y podrían explicar por qué algunos super mayores no tienen familiares longevos. lo que sugiere que la longevidad no solo depende de la herencia, sino también del estilo de vida.
El estudio aporta evidencias sobre los mecanismos moleculares y fisiológicos que subyacen a la longevidad extrema y la salud óptima de los super mayores, y abre la posibilidad de desarrollar intervenciones para mejorar el envejecimiento de la población general.
Sin embargo, los autores reconocen que se trata de un estudio preliminar, con una muestra limitada y específica, y que se necesitan más investigaciones para confirmar y ampliar los hallazgos. Asimismo, advierten que la longevidad no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar una mayor calidad de vida y un mayor bienestar.
