Migrantes africanos son olvidados en peligrosas caminatas a EE.UU.
Un número creciente de migrantes africanos se mueven a través de América Latina para buscar asilo en los Estados Unidos. Ellos piden una mayor atención y respuestas humanitarias, según un nuevo informe, ya que estos solicitantes de asilo enfrentan desafíos únicos a lo largo de sus rutas.
Estados Unidos, los países latinoamericanos y los grupos internacionales deben gestionar mejor el flujo de un grupo de personas que enfrentan más peligro, abuso y racismo en un viaje ya peligroso.
Señaló Migration Policy Institute o MPI, con sede en Estados Unidos, en su informe, titulado «Migración de africanos a través de las Américas».
Si bien los solicitantes de asilo africanos representan una proporción relativamente pequeña de los flujos generales. Ellos, representa menos de una sexta parte de toda la migración internacional. Los expertos indican que es probable que sus filas sigan creciendo.
El MPI instó a Washington a establecer centros de procesamiento de africanos en Panamá o Costa Rica
«Debido a que es más pequeño que otros flujos migratorios, los africanos a menudo son olvidados», explicó Jessica Bolter, una de las autoras del informe del MPI, sobre los migrantes africanos que se mueven a través de América Latina en el camino a los Estados Unidos.
«Pero hay desafíos y necesidades únicos que enfrentan estos migrantes y también hay desafíos únicos para los gobiernos en la gestión de esta migración».
El informe se produce después de las escenas desesperadas de haitianos huyendo de condiciones de indigencia y asumiendo grandes riesgos a través de un pasaje selvático llamado el tapón del Darien.
Las imágenes dominaron los titulares internacionales en las últimas semanas. Miles de haitianos también fueron expulsados de Estados Unidos después de cruzar desde México y refugiarse bajo un puente en Texas.
Los migrantes africanos suelen volar a Ecuador, lo que permite viajar sin visado para la mayoría de las nacionalidades.
También viajan a Brasil, el país latinoamericano con más embajadas o consulados en los países africanos. Sus viajes pueden tomar meses, o incluso años, ya que se detienen y tratan de plantar raíces en el camino.
«Tendrá que haber un mayor esfuerzo para proporcionar protección y estatus legal. Así como capacitar a los funcionarios para que interactúen con poblaciones vulnerables y poblaciones. En este momento, enfrentan un racismo significativo a medida que se mueven por la región», afirmó Bolter.
La migración de africanos a través de América Latina sigue siendo relativamente pequeña en alcance. Especialmente cuando se compara con el éxodo masivo de venezolanos o centroamericanos.
