El Vaticano reconoce el derecho al bautismo de los transgéneros
La Congregación para la Doctrina de la Fe aclaró condiciones y límites de la inclusión de las personas transgénero en la Iglesia católica
El Vaticano ha dado un paso histórico hacia la aceptación de las personas transgénero al afirmar que tienen derecho a recibir el sacramento del bautismo y a ejercer el rol de padrinos o madrinas, siempre que cumplan con ciertos requisitos.
Así lo establece una respuesta oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el organismo encargado de velar por la ortodoxia de la Iglesia católica. Sobre una consulta realizada por un obispo español sobre el caso de un hombre transgénero que se sometió a una operación de cambio de sexo y que solicitó ser bautizado y ser padrino de su sobrino.
La respuesta, fechada el 24 de junio de 2019 y publicada recientemente por la revista Vida Nueva, reconoce que “no existe un obstáculo absoluto”. Para que una persona transgénero reciba el bautismo, siempre que “manifieste la disposición a vivir según la fe cristiana”.
Sin embargo, advierte que el bautismo no implica el reconocimiento de la nueva identidad de género, sino que se debe respetar el sexo biológico con el que la persona nació. Por tanto, el nombre y el sexo que figuren en el certificado de bautismo deben ser los originales, y no los modificados por la cirugía o el cambio legal.
En cuanto al padrinazgo, la respuesta señala que se trata de una función eclesial que requiere “una coherencia suficiente entre la fe profesada y el estilo de vida”. Por ello, considera que una persona transgénero que haya cambiado de sexo y que viva en pareja con otra persona del mismo sexo biológico no puede ser padrino o madrina, ya que su situación es contraria a la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la sexualidad.
Queda abierta la posibilidad de que una persona transgénero que viva en castidad pueda asumir este rol, siempre que no cause escándalo entre los fieles
La respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe refleja la postura del papa Francisco sobre las personas transgénero. Mostrando, una actitud de acogida y de respeto, pero sin renunciar a la visión tradicional de la Iglesia sobre el género y la sexualidad.
El pontífice recibió en varias ocasiones a personas transgénero en el Vaticano. Tambien, expresó su preocupación por la discriminación y la violencia que sufren. Sin embargo, critica la “ideología de género” que, según él, niega la diferencia y la complementariedad entre el hombre y la mujer. Esta, pretende imponer una opción personal y subjetiva sobre la realidad biológica.
La respuesta del Vaticano supone un avance en el diálogo entre la Iglesia católica y las personas transgénero. Estas han reclamado durante años una mayor inclusión y reconocimiento de sus derechos.
Esto, también plantea interrogantes y desafíos sobre cómo conciliar la doctrina con la pastoral. Y sobre cómo acompañar a las personas que viven una situación de cambio de género.
Algunos sectores de la Iglesia han pedido una mayor apertura y una revisión de la teología del cuerpo. Mientras que otros han defendido la necesidad de mantener la fidelidad al magisterio y a la ley natural. El debate está abierto, y el Vaticano ha dado un primer paso para abordarlo.
