ONU: La crisis mundial genera crisis de solidaridad
La organización mundial alerta que existen 183 millones de personas en medio de un escenario de conflictos, desastres y falta de solidaridad
La ONU ha lanzado su mayor llamamiento de fondos de solidaridad, para la ayuda humanitaria. Al solicitar 46 mil millones de dólares para asistir a 183 millones de personas en 2024, que representan el 2,4% de la población mundial.
Los países más afectados por la crisis de solidaridad
Según el informe Panorama Humanitario Mundial 2024, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA): Los países que más necesitarán solidaridad el próximo año son Yemen, Siria, Afganistán, Etiopía y la República Democrática del Congo. Estos, suman el 60% del total de personas afectadas.
Estos países sufren las consecuencias de guerras prolongadas, hambrunas, desplazamientos, violaciones de derechos humanos y crisis sanitarias. El informe también destaca otras situaciones de emergencia, como la de Haití, que se enfrenta a una triple crisis política, humanitaria y de seguridad.
Incluso, la de Myanmar, que vive una grave represión tras el golpe de Estado militar; la de Sudán del Sur, que sigue sumida en la violencia y la inestabilidad; o la de Palestina, Guatemala o Venezuela, que padecen crisis de solidaridad, que provoca el éxodo y el desplazamiento forzado.
Los desafíos para la respuesta humanitaria
La ONU advierte de que la respuesta humanitaria se enfrenta a múltiples desafíos, que ponen en riesgo la vida y la dignidad de millones de personas. Entre estos desafíos se encuentran la falta de acceso a las zonas más necesitadas, debido a la inseguridad, las restricciones o los bloqueos; la escasez de recursos financieros, que impide cubrir todas las necesidades.
Además de, la violencia contra los trabajadores humanitarios, que sufren ataques, secuestros y asesinatos; o el impacto del cambio climático, que agrava los efectos de los desastres naturales y aumenta la vulnerabilidad de las comunidades.
El informe también alertó, que la pasada pandemia de COVID-19 empeoró la situación humanitaria en el mundo. Generando más pobreza, desigualdad, hambre y desempleo.
La ONU denunció la inequidad en el acceso a vacunas, que dejó a los países más pobres y a las personas más marginadas sin protección. Por eso, la ONU pidió que se garantice una distribución equitativa de recursos y la solidaridad.
El impacto de la ayuda humanitaria
La ONU asegura que la ayuda humanitaria puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para millones de personas, y que también puede contribuir a prevenir y resolver los conflictos, a proteger los derechos humanos, a promover el desarrollo sostenible y a fortalecer la resiliencia de las comunidades.
La ONU reconoce que la ayuda humanitaria no es la solución definitiva a los problemas del mundo, sino un paliativo temporal y urgente. Por eso, la ONU insta a los Estados y a los actores no estatales a respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos, a proteger a los civiles y a los trabajadores humanitarios, a facilitar el acceso humanitario y a cooperar para alcanzar la paz, la justicia y la dignidad para todos.
