ONU insta a luchar contra la mafia minera
La ONU afirma que más de 150 personas han muerto en las minas de oro, diamantes y bauxita desde marzo de 2016
La actividad minera como el oro, los diamantes y la bauxita en Venezuela, Brasil, Guyana y Colombia está controlada por grupos criminales que explotan, torturan, golpean e incluso matan sus trabajadores, según ha informado una investigación de la oficina para los derechos humanos de las naciones unidas.
Las fuerzas policiales y militares de Venezuela y así como otros organismos de seguridad de Brasil, Colombia y Guyana, han fracasado en la prevención de crímenes y, de hecho, han participado en parte de la violencia contra los mineros, afirmó la oficina de la ONU en un informe develado este miércoles.
«A pesar de la considerable presencia de fuerzas militares y de seguridad en la región… las autoridades no han investigado, ni enjuiciado las violaciones de los derechos humanos, los abusos y crímenes relacionados con la minería», señaló la alta comisionada de las naciones unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, en un comunicado.
«Las autoridades deberán tomar medidas inmediatas para poner fin a la explotación del trabajo y sexual, el trabajo infantil y la trata de personas, y deben desmantelar a los grupos criminales que controlan las actividades mineras», añadió.
Las operaciones mineras se expandieron después de que Estados Unidos aumentara las sanciones contra Venezuela
«También deben investigar, enjuiciar y castigar a los responsables de violaciones, abusos y crímenes de derechos humanos». Indicó Bachelet. Su adjunto, Nada Al-Nashif, presentó el informe el miércoles al consejo de derechos humanos, donde se espera que la intervención del embajador de Venezuela, Jorge Valero.
El informe de la ONU, señala a un área conocida como el arco minero del Orinoco o AMO, y explicó que: «Gran parte de la actividad minera dentro y fuera del AMO está controlada por grupos criminales organizados o elementos armados. «Determinan quién entra y sale de la zona, imponen reglas… y obtienen beneficios económicos de toda actividad dentro de la zona minera, incluso a través de la extorsión a cambio de protección.»
Se ha informado de que cerca de 150 hombres y mujeres han muerto en las minas o sus alrededores desde marzo de 2016, y las fuerzas de seguridad implicaron a la mitad de los incidentes, y añadió que el gobierno no había respondido a su solicitud de información.
«Según las cuentas recibidas… los cuerpos de los mineros a menudo son arrojados a viejos pozos mineros utilizados como tumbas clandestinas». Según el informe, los mineros, que incluyen a niños pequeños, no tienen contratos de trabajo y están expuestos a la contaminación por mercurio y el paludismo.