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Maduro le dijo “No gracias” a la ONU

El socialista aún es reconocido por la ONU como el mandatario venezolano

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la pasada semana que no tenía intención de asistir al debate en la sala de la asamblea general de las naciones unidas de la próxima semana, al que ha sido invitado a pesar de que 56 países miembros de ese hemiciclo, no lo reconocen como el jefe de estado del país petrolero de Sudamérica, y en esta ocasión, no le llegó invitación al presidente de la asamblea nacional, que desde enero es considerado presidente interino.

Según afirman los opositores al gobierno, Maduro dejó de ser presidente de Venezuela después de su «toma de posesión» en enero, cuando su victoria en las elecciones presidenciales de mayo de 2018 fue antedicha como un fraude, por la negativa de los miembros de la oposición a participar en los comicios, la asamblea nacional opositora, ante todo, utilizó un recurso de interpretación para destituirlo.

Al que actualmente reconocen muchos países como presidente de Venezuela es a Juan Guaidó, a quien las naciones unidas no invitaron a dirigirse a la asamblea general a pesar de su supuesto estatus legal y muy a pesar de la presión que están ejerciendo los Estados Unidos y otros actores internacionales.

A pesar de la invitación, Maduro afirmó el jueves a los televidentes del canal estatal que, no podía visitar Nueva York la próxima semana porque tenía demasiado trabajo que hacer en casa, «fui a Nueva York el año pasado, este año no iré, este año me quedaré aquí con ustedes trabajando en Venezuela», indicó, «muy seguro y muy relajado».

Maduro enviará a la vicepresidente de la nación, Delcy Rodríguez, y a su ministro de relaciones exteriores, Jorge Arreaza, quienes, según los informes, presentarán una petición firmada por socialistas que condenan al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, por las sanciones coercitivas contra Venezuela.

«Delcy y el ministro de relaciones exteriores tienen voces de alto impacto bien conocidas en el mundo», explicó Maduro, pero muchos de sus detractores se preguntan, cual es ese trabajo, exactamente, por el que se quedaba en casa.

«Tengo mucho trabajo para la nación, para defender la paz en Venezuela, para seguir impulsando este plan de recuperación, crecimiento y prosperidad social», afirmó Maduro.

Fuentes anónimas han revelado, que la verdadera razón por la que Maduro sentía que era imperativo quedarse en Caracas era su temor de que sus funcionarios de más alto rango dieran un golpe de estado contra él o que se estuviese preparando una trampa en Nueva York.

Maduro
Pence, ha reiterado que la ONU, debería revocar las credenciales del representante de Venezuela ante las naciones unidas y reconocer a Juan Guaidó, como presidente interino y sentar al representante de ese gobierno sin demora.

Cuando Maduro informó que no asistiría, Arreaza afirmó que estaba «muy ocupado»

En las naciones unidas, Arreaza y Rodríguez, dos de los soldados más leales de Maduro, tienen la tarea de entregar al secretario general Antonio Guterres, un documento con 13 millones de firmas que, con la ayuda de miles de partidarios, recolectó para condenar al presidente Trump.

Según afirma el presidente, el pueblo venezolano clama: “no más embargos, no más sanciones, no más agresiones del imperio», indicó Maduro, ordenando a sus seguidores que vayan «de puerta en puerta» y para que los venezolanos firmen su petición.

Arreaza ya compareció en el consejo de derechos humanos de las naciones unidas esta semana, alegando que las sanciones a funcionarios individuales de Maduro por participar en abusos contra los derechos humanos son, en sí mismas, abusos contra los derechos humanos.

«El objetivo es claro como el cristal: poner de rodillas a la economía venezolana y evitar que el gobierno satisfaga las necesidades básicas de su pueblo, así como lograr un cambio de gobierno por medios inconstitucionales mediante el uso de la fuerza», señalo Arreaza, «ha habido intentos de utilizar la ayuda humanitaria como arma contra la soberanía venezolana».

“Si los miembros de este consejo de derechos humanos pueden ser cómplices de la imposición de este tipo de medidas o sanciones, entonces no deberían ser miembros de este consejo”, comentó Arreaza.

Mike Pence, vicepresidente norteamericano, comentó: “Con el debido respeto, señor embajador, pero no debería estar aquí”, dirigiéndose al embajador de Maduro ante la ONU, Samuel Moncada, en abril, “deberías regresar a Venezuela y decirle a Nicolás Maduro que su tiempo se acabó. Es hora de que se vaya”.

Maduro pronunció un discurso al menos durante la asamblea general del año pasado, declarando que “Venezuela, hoy, está más fuerte que nunca», pero no mencionó la escasez generalizada de alimentos y medicamentos, Maduro acusó a Washington de financiar un «ataque terrorista» contra él e instó al mundo a «resistir» a norteamérica.

Fuente
InfoBaeVaoRunRun

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