El silencio del organismo electoral enciende las alarmas de la oposición
El resultado de las elecciones presidenciales de Bolivia ha estado ayer en el filo de la navaja, luego de que un alto repentino en la liberación de los resultados de las elecciones presidenciales condujo a confusión y protestas, ya que los opositores sugirieron que los funcionarios estaban tratando de ayudar al actual presidente, Evo Morales, a evitar la segunda vuelta.
Morales que encabezó las elecciones del domingo, aunque los últimos resultados publicados mostraron que estaba a unos pocos puntos del porcentaje necesario para evitar la segunda vuelta en sus casi 14 años en el poder, no obstante, reclamó una victoria absoluta, diciendo que los votos no contados serían suficientes para dar un cuarto mandato sin precedentes.
La incertidumbre provocó temores entre los observadores y diplomáticos sobre la posible manipulación de la votación y evitar una segunda vuelta muy arriesgada para Evo, que pudiese instigar disturbios que podrían seguir a continuación, ahora cuando Chile y Ecuador se enfrentan a la violencia en las calles.
“La región se está convulsionando. Hasta ahora en Bolivia ha habido tensiones, pero podríamos pasar de la tensión a la convulsión si Morales intenta forzar una victoria en la primera ronda”, indicó el analista político boliviano Franklin Pareja.
La máxima autoridad electoral de Bolivia dejó de anunciar nuevos resultados a las 7.45 pm del domingo, un punto en el que Morales tenía una ventaja de 45.3% a 38.2% sobre el ex presidente Carlos Mesa y hasta el lunes por la tarde, no había explicado por qué dejó de publicar resultados actualizados.
Carlos Mesa, quien se enfrentaría a Morales en la segunda vuelta, advirtió que podría haber «manipulación del voto para impedir una segunda vuelta» de votación que podría poner en peligro el control del poder de Morales.
Según la ley boliviana, Morales necesitaría una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre Mesa para evitar una segunda vuelta en diciembre en la que los partidos de la oposición podrían unirse contra él.
La segunda vuelta no se afirma y se anuncian protestas en la Paz
Morales declaró la victoria el domingo por la noche y afirmó a sus seguidores en el palacio presidencial que «la gente volvió a imponer su voluntad», cosa que la misión electoral especial de la organización de estados americanos sugirió, pues se encontraban monitoreando de cerca las elecciones e instó al tribunal electoral supremo a renovar la publicación de los resultados, aunque el conteo oficial no debe presentarse durante siete días.
Ser forzado a una segunda vuelta sería «un duro golpe para Morales, cuyo éxito político ha sido impresionante y que parecía estar seguro de una victoria en la primera ronda», expresó Michael Shifter, jefe del diálogo interamericano, un grupo de expertos con sede en Washington.
El expresidente boliviano Carlos Mesa denunció un «fraude escandaloso» en el escrutinio de las elecciones del día anterior y desconoció la reelección del mandatario Evo Morales, que parecía inminente conforme avanzaba el cómputo oficial preliminar.
Hasta el momento muchos bolivianos simplemente están cansados y de ser reelegido, Evo estará en el cargo por casi dos décadas, para evitar una segunda vuelta y ganar directamente en Bolivia, Morales habría necesitado obtener el 50% de los votos más uno o tener el 40% y terminar 10 puntos porcentuales por delante del retador más cercano.
Rodeado de naciones que se recuperan de las crisis económicas, Bolivia bajo la administración de Morales sigue siendo un raro ejemplo de estabilidad y crecimiento, la economía ha crecido en un promedio anual de aproximadamente 4.5%, muy por encima del promedio regional, y el FMI predice que crecerá en 4% este año.
Mesa reveló que había sido informado minutos antes de su declaración de que el sistema de transmisión de resultados electorales preliminares del tribunal electoral, financiado en parte por la Unión Europea, concluiría su trabajo dando victoria en primera vuelta a Morales.
