Morales encabeza el conteo y pudiese ir a balotaje contra Mesa
Con más del 83% de los votos escrutados, Evo Morales se alza con un 45% y Carlos Mesa se mantiene con un 38%, de mantenerse la tendencia de los resultados preliminares, Bolivia estaría por primera vez frente a un balotaje electoral y también sería la primera vez que el presidente no es revalidado por mayoría desde que está al frente del país desde hace 14 años.
Muchos bolivianos que se dirigieron a las urnas este domingo para votar en la elección general no recuerdan a nadie más que al presidente Evo Morales al frente de la nación andina, el político indígena se postuló para un cuarto mandato y al ganar, estará en el poder hasta 2025.
Ahora que Evo Morales se enfrenta a una segunda vuelta, muchos de los que participaron en protestas antigubernamentales en las semanas previas a las elecciones afirmaron que se opusieron al presidente Morales por dos razones: sus políticas ambientales y su desprecio por el resultado de un referéndum celebrado en febrero de 2016.
Sus críticos afirman que ha ignorado un referéndum en el que los bolivianos votaron para restringir a los presidentes a dos mandatos, más, sin embargo, las encuestas de opinión y el conteo preliminar del domingo por la noche, sugieren que tiene una amplia ventaja sobre su rival más cercano en expresidente Carlos Mesa, pero no lo ha salvado del balotaje.
Los incendios forestales que destruyeron cuatro millones de hectáreas de tierra en el este de Bolivia hicieron que muchos votantes cuestionaron si un decreto aprobado por el presidente Morales había contribuido a los incendios.
El balotaje se cierne sobre Evo Morales, como un examen a su gestión
Por ahora y sin embargo, como anuncian ya los resultados, muchos bolivianos indígenas que fueron sacados de la pobreza durante el tiempo en que Morales estuvo en el poder continúan apoyándolo para presidente, a pesar de que en esta ocasión no ha logrado la mayoría y lo ha arrinconado al balotaje.
Estos afirman que Carlos Mesa, su principal rival, encarna a la élite blanca boliviana y cuestiona su compromiso con los pobres, Mesa argumenta que, con la disminución de los ingresos del petróleo y el gas, Bolivia debe ser «más sensata y racional» en la forma en que gasta su dinero, especialmente porque el país tiene un déficit fiscal del 7,8% en el PIB.
Pero su mensaje de reducir el gasto no ha demostrado ser popular entre los votantes pobres que han visto mejoras constantes en su calidad de vida bajo la presidencia de Morales, necesitaba al menos el 40% de los votos con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo lugar para ganar por completo.
Si no cambia la tendencia y se va al balotaje, el ganador final en las elecciones gobernará Bolivia, un país sin litoral de 11 millones de personas, desde 2020 hasta 2025.
Los resultados indicaron que Morales, de 59 años y líder izquierdista con más años de servicio en Sudamérica, se dirigiría a una votación de segunda vuelta por primera vez desde que llegó al poder en 2006, dándole su mandato más débil y una probable minoría de escaños en el congreso para su partido si logra derrotar a Mesa en diciembre.
Mesa, quien indicó antes que no confiaba en el TSE, celebró los resultados en medio de sus partidarios y señaló: «¡Estamos en la segunda ronda!… La democracia es el valor más importante por el que estamos luchando», agregó Mesa, de 66 años, al abordar el tema del balotaje, «no lo vamos a perder».
Los votos de las zonas rurales que tienden a favorecer a Morales todavía estaban llegando, pero probablemente no le darían el impulso que necesita para evitar un balotaje, quien gane probablemente tendrá que gobernar sin una mayoría en el congreso y con una perspectiva económica más sombría, ya que el auge impulsado por los productos básicos que logró el rápido crecimiento económico en Bolivia en los últimos años ha terminado.
