Congreso de México vota para mantener a los militares en las calles y dejarlos allí hasta 2028
Andrés Manuel López Obrador justificó así esta semana por qué no obligará a que los militares regresen a los cuarteles y abandonen las tareas de seguridad pública en México. Una promesa que propuso en repetidas ocasiones antes de convertirse en presidente del país. Y esta semana, el congreso de México votó a favor de extender la presencia de esos en las calles hasta 2028.
Las tropas están llevando a cabo tareas de seguridad pública durante años como parte de la guerra de México contra las drogas y las pandillas que controlan su comercio. Pero los críticos indican que extender los deberes de los militares por otros cuatro años militariza aún más al país.
Los grupos de derechos humanos señalan que la militarización de los deberes policiales conlleva a abusos contra los derechos humanos y promueve la violencia. Pero los miembros del partido del presidente argumentaron que, si el ejército fuera retirado de las calles, la población de México quedaría a merced de las bandas del crimen organizado.
El proyecto de ley fue aprobado después de una sesión maratónica en la cámara de diputados con 339 votos a favor y 155 en contra. Todavía tendrá que ser aprobada por las legislaturas de 31 estados y la capital, Ciudad de México, para convertirse en ley, pero el gran obstáculo era lograr que se aprobará en el congreso.
Llenar de militares las calles fue una contra propuesta de campaña que AMLO no cumplió
La medida cuenta con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador. Antes de llegar al cargo, López Obrador se oponía a tener tropas en las calles, e hizo campaña con la promesa de devolverlas a sus cuarteles.
Una vez en el cargo, creó una nueva fuerza dirigida por civiles, la Guardia Nacional. Para reemplazar a la policía federal y aumentar la seguridad en áreas devastadas por la violencia de los cárteles.
Pero luego presionó para que la Guardia Nacional quedara bajo el control del ejército. Una medida que fue aprobada por el Congreso el mes pasado. El presidente argumentó que tener la fuerza de 115 mil efectivos bajo el control de los militares evitaría la corrupción.
Sin embargo, las Naciones Unidas lo calificaron como un «revés para la seguridad pública basado en los derechos humanos». Argumentando que no habría supervisión civil de la Guardia Nacional.
Los miembros del Congreso que votaron en contra de ambos proyectos de ley acusan al presidente de dar más poder a los militares. Que son acusados de abusos generalizados.
Las acusaciones de abusos contra los derechos humanos por parte del ejército volvieron a los titulares el mes pasado. Cuando un general retirado y otros dos miembros del ejército fueron arrestados por sus presuntos vínculos con la desaparición de 43 estudiantes en 2014.
