La red de Estados Unidos está en riesgo de falla catastrófica y genera gran dependencia
Los apagones prolongados en Luisiana después del huracán Ida son un recordatorio de que la red eléctrica debe ser más resistente y confiable. Incluso, pensando que más y más servicios, como los vehículos eléctricos, ya dependen de la red en el futuro.
El sistema de la red eléctrica, ya es directamente responsable de proporcionar una amplia gama de servicios de energía en hogares, oficinas y fábricas. Esto incluye, la calefacción, el aire acondicionado, la cocina, la refrigeración y la energía.
La red también está en el corazón de una colección de otros sistemas críticos. También comprendido el suministro de petróleo y gas, agua y alcantarillado, transporte, comunicaciones, seguridad pública y atención médica, que no pueden funcionar correctamente sin ella.
En el futuro, es probable que la red sea responsable de la provisión de aún más servicios de energía. En la medida que los responsables de la formulación de políticas presionan para electrificar muchos servicios restantes como parte de la estrategia para lograr cero emisiones.
Las interrupciones de la red eléctrica ocurren con más frecuencia de lo que se suponen
Pero en la prisa por electrificar todo el sistema energético, los responsables de las políticas pueden estar aumentando inadvertidamente la vulnerabilidad de la economía y la sociedad en caso de una falla eléctrica de larga duración y gran área.
En lugar de varios sistemas en red, estrechamente conectados pero separados para electricidad, gas, petróleo y transporte. En el futuro habrá cada vez más un solo sistema muy estrechamente integrado, lo que aumentará su vulnerabilidad a fallas catastróficas.
El riesgo creado por la vinculación de sistemas anteriormente separados en un sistema central propenso a un solo punto de falla. Esto se entendió así durante décadas, derivado al Informe Brittle power: energy strategy for national security, Lovins, 1982).
En particular, por cuanto más estrechamente acoplados se vuelven los sistemas, mayor es el riesgo de que un problema imprevisto en una parte pueda caer en cascada a través del todo.
En la actualidad, los apagones de la red energética, debido a el embate de los huracanes, hacen que algunos servicios no estén disponibles. Pero los hogares y las empresas pueden usar otros: calefacción por gas o vehículos a gasolina. En el futuro, los apagones podrían interrumpir sustancialmente todos los servicios energéticos.
Por lo que se debe prestar más atención a la confiabilidad de la red eléctrica. Minimizando el riesgo de que ocurran apagones, generalmente asegurando que se disponga de una generación adecuada y que el sistema pueda absorber los choques.
