¿Está cambiando o no la biología sintética el futuro de los alimentos?

Hace más de 100 años que los productores lecheros encendieron las alarma por la invención de la margarina, que para ese entonces insistían en que no era realmente mantequilla, y que, por lo tanto, debía clasificarse de manera diferente, aunque este no es el problema primordial, la administración de alimentos y medicamentos o FDA de los Estados Unidos, organiza una reunión pública sobre carne sintética cultivada en laboratorio, para poder determinar si la misma podrá ser clasificada como carne o se le otorgará una nueva categorización, ese es el objeto del problema la reticencia de la humanidad a la introducción de cambios significativos en sus vidas.

En la actualidad, la carne sintética o cultivada en laboratorio está recibiendo toda la atención, pero está lejos de ser el único producto que se encontrará con estas preguntas para su etiquetado, existen muchos investigadores en el campo de la biología sintética que están utilizando la tecnología para crear sabores y fragancias que no existen naturalmente, según Christina Agapakis, bióloga y directora creativa de Gingko Bioworks.

Gingko, es una compañía de biología sintética con sede en Boston, que no fabrica directamente carne cultivada en laboratorio, pero sus científicos manipulan genéticamente microbios para hacer perfume y alimentos, Agapakis habló, sobre el estado de la carne sintética o cultivada, la producción de alimentos sintéticos, el vínculo entre la biología sintética y la sostenibilidad, y el futuro de la comida en el mundo, ya que parece que esta discusión sobre el etiquetado de alimentos sintéticos va a tener repercusiones más allá de la carne cultivada en laboratorio.

El futuro del alimento sintético esta apenas en su inicio

¿Cuáles son algunos de los paralelos que se ven en el campo de la biología sintética como un todo?

«Ciertamente hay un debate mayor que el que tiene que ver con la carne. Por ejemplo, microbios genéticamente modificados: ¿son naturales o artificiales?, en el aspecto reglamentario, se etiquetan como «naturales» porque provienen de plantas, pero ciertamente existe esta ambigüedad a su alrededor, aunque algo producido a partir de un microbio genéticamente modificado podría ser biológico, no se siente como lo que la mayoría de la gente considera «natural», por lo que el debate continúa, y encaja en uno aún más grande que se remonta 100 años atrás a la cuestión de si la margarina es mantequilla real o no».

«Lo que es realmente cierto es que el consumidor se preocupa por cómo se fabrican las cosas, por si hay una razón para hacer cosas usando la biología sintética, lo que, para muchos productos, puede hacer las cosas de una manera más sostenible de lo habitual, al menos más éticamente».

¿Cómo la biología sintética hace que algo sea más sostenible?

«Si quisieras hacer suficiente fragancia de rosa natural para usar en detergente, necesitarías más tierra de la que existe en el planeta para cultivar las rosas, por lo que, existe la sensación de que si puede hacer algunos de estos compuestos reduciendo los costos ambientales y de sacrificio de tierras cultivables para alimentos, en la fabricación de estos ingredientes especiales, teniendo acceso a elementos que ahora están limitadas por estar en peligro, como el sándalo para perfumes de alta gama, eso lo consideraría más sostenible».

«La idea general sería que las personas supieran que se está creando algo más sustentable, por lo que defendemos el etiquetado específico de todos estos ingredientes».

El etiquetado de Gingko ha sido controvertido ¿Por el temor de que la gente lo malinterprete y no lo compre?

“Correcto, pero no creo que eso haya quedado confirmado en la investigación, recientemente hubo un documento sobre cómo etiquetar los productos sintéticos para que las personas se opongan menos a ellos, pero creo que limita parte de ese miedo, «si me lo ocultas, debe ser malo», por los que otros estudios sugieren que tampoco afecta las ventas”.

“Pero cuando se trata de carne cultivada, el objetivo es decir que es carne cultivada, por lo que muéstreles a las personas cómo está hecha la carne sintética y cómo se elabora la carne tradicional, pues dicho esto, en este momento, la carne sintética es una conversación especulativa, y gran parte de la discusión sobre el etiquetado es prematura en comparación con lo que es la tecnología”.

Se habla mucho de carne sintética, pero aún no está en el mercado

“No creo que la carne sintética se esté acercando al tipo de costos que necesitarías para poner algo en el mercado y competir contra la carne de verdad, pues aún es costosa de hacer y todavía está multiplicando el tejido y construyéndolo pieza por pieza”.

“Lo que supone complicaciones técnicas, porque para hacer un filete y obtener la textura correcta, el músculo debe haber «ejercitado», en cierto sentido, todavía no puedes cultivarlo en un plato porque no tendría la textura adecuada, entonces la gente por ahora, no está hablando de bistecs ya que lo que puedes hacer es limitado”.

“Mucho del costo es solo el costo de mano de obra, pero hay que agregar el costo del suero y los materiales para hacerla crecer no son insignificantes, el suero es la ironía de la carne in vitro hoy en día, por lo que no veo una solución a no usar suero, y ese suero proviene de vacas sacrificadas, por lo que sigue siendo un subproducto de la industria de la carne, aunque un poco más abajo”.

En general, ¿cuáles son los grandes problemas a la hora de escalar este tipo de proyectos?

“Por ahora, cada proyecto individual tendrá sus propios desafíos técnicos únicos. Uno de los mayores problemas de escala es pensar en la competencia con lo que está tratando de reemplazar. Piensa en los biocombustibles. Han tenido este desafío increíble porque el costo del petróleo es muy bajo. Y del mismo modo, la carne cultivada va a tener un desafío increíble. La carne es barata. Es un producto básico, y es realmente difícil competir con los productos básicos. Y, por supuesto, la industria de la carne tiene muchos grupos de presión, por lo que será interesante ver qué pasa”.

“Con la biología sintética y el futuro de la comida, no hay una bala de plata. No hay nada seguro. No hay nada inevitable. Van a evolucionar, crecer y cambiar, y cómo eso va a suceder en el transcurso del debate. Espero que lleguemos a un punto en el que veamos la transparencia con alimentos sintéticos”, como «Déjame contarte todo sobre cómo fabricamos carne, también en el laboratorio y en los mataderos».