El presidente mexicano, trata de mantener las relaciones en paz
AMLO, presidente de México insinuó que su país podría restringir los controles migratorios para desactivar la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a los bienes mexicanos y espera «buenos resultados» de las conversaciones planeadas en Washington para esta semana.
El presidente Andrés Manuel López Obrador explicó el sábado que esperaba que las conversaciones planeadas en Washington esta semana se mantendrían en mutua cordialidad y que México podría estar listo para intensificar las medidas para contener un aumento reciente de la migración con el fin de llegar a un acuerdo con los Estados Unidos.
«Lo principal es informar sobre lo que ya estamos haciendo en el tema de la migración, y si es necesario reforzar estas medidas sin violar los derechos humanos, podríamos estar preparados para alcanzar ese acuerdo», afirmó AMLO, los comentarios siguen a los de Jesús Seade, el viceministro de relaciones exteriores para América del Norte, quien comentó el viernes que México quería agudizar las medidas existentes para frenar el flujo de los centroamericanos que intentan llegar al suelo de Estados Unidos.
En la conferencia de prensa se le preguntó a López Obrador si permitiría que México se convirtiera en el llamado tercer país seguro, lo que permitiría a las autoridades estadounidenses enviar a los migrantes de regreso a México y hacer que soliciten asilo allí, AMLO, no respondió a la pregunta, pero la presión ha crecido constantemente sobre su gobierno para que ceda terreno al problema.
Tras un acuerdo con López Obrador, las autoridades norteamericanas comenzaron a enviar a los migrantes a México a esperar allí mientras procesaban sus solicitudes de asilo en los Estados Unidos, el número de puertos de entrada para los retornados bajo la política llamada «Permanecer en México» ha aumentado gradualmente, y los expertos en políticas dicen que podría ampliarse a más ciudades.
Rosalind Jordán, informó desde Washington, sobre que, «es inusual y tal vez ilegal que un gobierno imponga aranceles por razones no económicas o relacionadas con el comercio», también explicó que varias organizaciones, incluida la cámara de comercio norteamericana, que representan a la mayoría de las empresas estadounidenses en el país, estaban considerando demandar al gobierno para evitar que las tarifas entren en vigencia.
«Su argumento es que esto no solo perjudica a las empresas estadounidenses, sino que está creando un entorno hostil para que estas empresas operen en su interior, quieren intentar restringir los esfuerzos de la administración de Trump para usar las tarifas para tratar todo tipo de problemas de políticas, no solo los económicos», afirmó Jordán decantándose por la posición de AMLO.
AMLO está conteniendo una guerra arancelaria que traería más mal que bien a la economía mexicana
Trump amenazó el jueves que aplicaría aranceles el 10 de junio si México no detiene el flujo de migraciones de indocumentados, de gran parte de Centroamérica, a través de la frontera entre México y Estados Unidos, su ultimátum afectó a los activos financieros mexicanos y las acciones globales, pero se encontró con la resistencia de los líderes empresariales y los legisladores estadounidenses preocupados por el efecto de apuntar a México, uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos.
La amenaza de Trump de infligir dolor a la economía de México es la prueba de política exterior más grande hasta la fecha para AMLO y una gran tarea para las autoridades mexicanas que luchan no solo por contener la migración sino también por combatir la violencia de pandillas.
La economía de México depende en gran medida de las exportaciones a los Estados Unidos y se contrajo en el primer trimestre, pues según el plan de Trump, los aranceles estadounidenses podrían subir hasta un 25% este año, López Obrador informó que México no emprendería guerras comerciales con EE.UU., pero señaló que su gobierno tenía un «plan» en caso de que Trump aplicara las tarifas para garantizar que el país no estuviera empobrecido, aunque no dio detalles del plan.
«Estamos haciendo todo lo posible para alcanzar un acuerdo a través del diálogo», explicó el veterano izquierdista, «no vamos a entrar en una guerra comercial, una guerra de aranceles y de impuestos», sin embargo, señaló que México se reservó el derecho de buscar un arbitraje legal internacional para resolver la disputa.
Los temores en la frontera de Estados Unidos con México se han incrementado en los últimos meses, aunque los datos mexicanos también muestran más deportaciones y detenciones en la frontera sur de México con Guatemala, en su mayoría de los centroamericanos que intentan llegar a los Estados Unidos de manera irregular.
