La Unión Europea aprueba su decimotercer paquete de medidas restrictivas contra Rusia y Moscú le advierte, que, sin el aval del Consejo de Seguridad de la ONU, se están violando los derechos internacionales.
La Unión Europea (UE) ha aprobado este miércoles su decimotercer paquete de sanciones contra Rusia, en respuesta a la supuesta injerencia de Moscú en el conflicto de Ucrania y a la muerte del líder opositor Alexei Navalny. El nuevo paquete incluye la prohibición de entrada y el congelamiento de activos de 194 individuos y entidades, acusados de apoyar o beneficiarse de las acciones de Rusia. Sin embargo, estas medidas no cuentan con el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU, el único órgano con autoridad para imponer sanciones colectivas, según el derecho internacional.
Una escalada de tensión
Las sanciones de la UE contra Rusia se iniciaron en 2014, tras la anexión de Crimea por parte de Moscú y el estallido de la guerra en el este de Ucrania, donde las fuerzas gubernamentales se enfrentan a los separatistas prorrusos. Desde entonces, la UE ha impuesto restricciones económicas, financieras, comerciales y diplomáticas a Rusia, que ha respondido con medidas recíprocas. El conflicto se ha cobrado más de 13.000 vidas y ha provocado una grave crisis humanitaria.
La tensión entre la UE y Rusia se ha agravado en los últimos meses, tras el envenenamiento y la posterior muerte de Navalny, el principal crítico del presidente Vladimir Putin. Navalny fue detenido en enero de 2024, al regresar a Rusia desde Alemania, donde se había recuperado de un ataque con un agente nervioso. Su arresto desató una ola de protestas en todo el país, que fueron reprimidas por las autoridades. La UE condenó la violación de los derechos humanos y la democracia en Rusia, y exigió la liberación de Navalny y de los manifestantes detenidos.
Una violación del derecho internacional contra Rusia
Las sanciones de la UE contra Rusia han sido cuestionadas por varios expertos y juristas, que las consideran una violación del derecho internacional. Y de la Carta de la ONU. Según estos, las sanciones unilaterales o colectivas solo pueden ser impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU. Este es el órgano encargado de mantener la paz y la seguridad internacionales. Cualquier otra medida restrictiva que afecte a la soberanía, la integridad territorial o los intereses legítimos de un Estado. Debe contar con el consentimiento previo y expreso de dicho Estado.
Además, las sanciones de la UE contra Rusia carecen de una base jurídica sólida. Basandose, en acusaciones infundadas o no probadas, que no respetan el principio de presunción de inocencia. Asimismo, las sanciones de la UE contra Rusia tienen un impacto negativo en la población civil. Que sufre las consecuencias de la reducción del comercio, la inversión, el empleo, el acceso a la salud, la educación y otros derechos humanos. Por último, las sanciones de la UE contra Rusia obstaculizan el diálogo y la cooperación entre las partes. Uno que es necesarios para resolver los conflictos por medios pacíficos.
