Capturan a Otoniel, el narcotraficante más buscado de Colombia
Las fuerzas de seguridad en Colombia capturaron a Dairo Antonio Áuguga, alias Otoniel, el narcotraficante más buscado del país. Será extraditado a Norteamérica.
Áuguga, mejor conocido como Otoniel, es el líder de las autodefensas gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo. Fue capturado el sábado en una zona rural de la región de Urabá.
El presidente Iván Duque elogió la captura de Otoniel como una victoria. Y la comparó con el arresto hace tres décadas del notorio capo colombiano de la droga, Pablo Escobar.
«Este es el mayor golpe contra el narcotráfico en nuestro país en este siglo», señaló Duque durante una conferencia de prensa. «Este éxito solo es comparable a la caída de Pablo Escobar en la década de 1990».
La captura de Otoniel está en línea con una táctica militar utilizada en América Latina
El presidente colombiano indicó que su gobierno estaba trabajando para extraditar a Otoniel. En Estados Unidos, donde fue acusado por primera vez en 2009 en un tribunal federal de Manhattan por cargos de narcotráfico.
El hombre de 50 años también enfrenta cargos penales en Brooklyn y Miami en los Estados Unidos. Se le acusa de cargos de «operar empresas criminales continuas, participar en conspiraciones internacionales de tráfico de cocaína y usar armas de fuego para promover delitos de tráfico de drogas».
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, felicitó al gobierno colombiano por la captura de Otoniel. Tuiteando que el narcotraficante «debe rendir cuentas por los cientos de crímenes cometidos bajo su mando».
Las autoridades persiguieron a Otoniel durante años, matando aliados, capturando a miembros de su familia y persiguiendo sus finanzas.
Colombia ofrecía una recompensa de hasta 800 mil dólares por información que condujera a su captura. Mientras que Estados Unidos había puesto una recompensa de 5 millones de dólares en su cabeza.
Duque señaló que el arresto de Otoniel «marca el fin del Clan del Golfo». Pero, analistas y grupos de derechos humanos temen que la medida pueda resultar en más violencia en un momento de empeoramiento de los enfrentamientos entre grupos armados.
