Jeanine Añez ya habría anunciado el intento de judicializar al líder cocalero
La jefa del gobierno interino Jeanine Añez de Bolivia emitirá una orden de arresto contra el ex presidente Evo Morales por supuestos cargos de sedición y terrorismo, anunció el domingo la presidenta interina. Jeanine habría prometido ocupar el cargo, exclusivamente para convocar elecciones, pero ha estado instaurando retrasos y reformas para perpetuarse en la presidencia.
El ex presidente Morales, fue obligado a renunciar el mes pasado después de la presión ejercida por el ejército y la policía, luego de que la OEA, publicara un informe preliminar que no terminaba de explicar, las pruebas de un supuesto fraude en las elecciones presidenciales de octubre, que le habría dado un cuarto mandato ilegal en el cargo.
Luego de obligar, bajo intimidación a los otros miembros del senado, la vicepresidenta del senado, y ultra conservadora, Jeanine Añez, se nombró presidente interina del país el mes pasado, en un congreso vacío.
La presidenta interina, que sólo ocuparía el cargo durante el tiempo necesario para convocar nuevas elecciones, se ha dedicado a deshacer partes del legado de Morales, restablecer relaciones con Estados Unidos y cortarlos con Venezuela, ha perseguido con fuerza de choque a los seguidores de Evo y ha indultado a oficiales que asesinaron líderes indígenas y ha expulsado a los miembros del partido MAS de todas las instancias.
Una de sus otras prioridades ha sido traer a Morales de regreso a Bolivia para judicializar al expresidente, como ha hecho la ultraderecha en Brasil, Ecuador y Argentina, para hacerlo enfrentar cargos criminales, aunque el ex líder autoexiliado ha recibido el estatus de refugiado en Argentina.
Morales saltó a la fama como líder de un sindicato de cocaleros. La coca es la planta utilizada para producir cocaína.
El gobierno interino ha acusado a Morales de crímenes de lesa humanidad, aunque los ha fundamentado en suposiciones
La semana pasada, el gobierno interino boliviano presentó una petición a la corte penal Internacional de la Haya contra Morales y varios de sus altos funcionarios por «crímenes contra la humanidad» cometidos tras su renuncia en noviembre.
Dado que es poco probable que Morales regrese, Añez lo instó a respetar su condición de refugiado en Argentina y dejar de interferir en la política boliviana.
«Le pediríamos a Evo Morales que nos dejara vivir en paz», indicó, “Con suerte, no debe continuar su sedición y terrorismo desde donde está, ya que debe respetar su condición de refugiado. No le permitiremos robar más elecciones».
Siendo un hombre humilde, las autoridades bolivianas han tratado por todos los medios posibles, de demonizar, tanto a la figura de Morales, como la de los miembros de su partido y los indígenas, señalando que Evo poseía una piscina en el palacio presidencial y muebles de alta gama, así como un avión privado, para movilizarse.
Según una encuesta nacional publicada este mes, una abrumadora mayoría de bolivianos cree que la renuncia de Morales fue el resultado de un «golpe de estado», a pesar de que sus opositores y medios de comunicación presionaron agresivamente tal narrativa.
Morales que originalmente habría escapado a México, recibió estatus de refugiado en Argentina la pasada semana, luego de que asumiera el presidente Alberto Fernández. El mes pasado en una conferencia de prensa Jeanine Añez, reveló que el gobierno interino, había grabado una conversación entre Morales y un organizador sindical de cocaleros en la que alentaba a los estos a bloquear todas las carreteras.
