El aumento del COVID crea una grave crisis de oxígeno
A principios de este año, la ciudad amazónica de Manaos envió ondas de choque por todo el mundo cuando los hospitales se quedaron sin oxígeno. Las consecuencias fueron letales, convirtiendo la ciudad en el epicentro del Covid-19 del mundo.
Dos meses después, la catástrofe brasileña es peor. Ahora, con las nuevas variantes de coronavirus y la serie de registros sombríos de muertes e infecciones, hay temores de que la falta de suministros de oxígeno.
La crisis de suministros de Manaos, la capital del estado de Amazonas, se replica en otros lugares. Brasil se acerca a las 300 mil muertes por Covid y estableció otro récord semanal la semana pasada con 2 mil 255 muertes y 513 mil 408 nuevos casos.
En medio de esta oleada, el epidemiólogo de Fiocruz Jesem Orellana indicó la falta de oxígeno suficiente, medicamentos y suministros médicos. Estos empujan a los hospitales de Brasil al colapso en las próximas semanas.
«La cuestión de los bajos suministros de oxígeno no se limita a un hospital o estado, es un problema nacional»
«Las señales son muy claras. Hoy, el país se está convirtiendo en Manaos», afirmó Según Orellana. Hay una cascada de nuevas infecciones en estado crítico. Estas requieren cuidados intensivos que está drenando los recursos de aire, medicamentos y equipos del país.
En casi todos los 26 estados de Brasil y su Distrito Federal, las unidades de cuidados intensivos están sobrecargadas. Hay pacientes que mueren en los pisos de los hospitales en ausencia de camas disponibles.
Se han notificado otras muertes debido a la escasez de oxígeno debido a una demanda extremadamente alta. Testigos locales describieron escenas de terror mientras lloraban, cuando los tanques de oxígeno se vaciaron en media hora.
Según un comunicado del hospital, las muertes se debieron a un fallo en el sistema de distribución de oxígeno, en lugar de a la falta de oxígeno.
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