Un héroe canino merece una medalla

El presidente colombiano, Gustavo Petro, otorgó una medalla al héroe canino desaparecido. Tambien entregó medallas a los rescatistas indígenas y militares que participaron en la operación para encontrar a cuatro niños perdidos en la selva por 40 días. Los pequeños lograron sobrevivir a un accidente aéreo en la región amazónica del país.

Los niños, de uno a 13 años, sobrevivieron al accidente que mató a su madre, al piloto y a otro adulto el 1 de mayo. Los niños fueron finalmente encontrados el 9 de junio por un héroe canino y voluntarios y del pueblo indígena Mutuy. En una operación de búsqueda grande y compleja.

«Más que las medallas, que son simbólicas… El gran premio, la gran recompensa, se llama vida», afirmó el presidente Petro. Durante la ceremonia en la capital, Bogotá, los miembros de la misión de rescate recibieron medallas de la Orden de Boyacá. Esta es la segunda distinción más alta en las fuerzas armadas y la más alta para civiles.

El héroe canino es un perro de rescate militar, de nombre Wilson, que desapareció durante la operación. Éste recibió una de las medallas. Aunque los esfuerzos para encontrarlo continuaron después de que los niños fueron encontrados, su rescate ahora es poco probable. Según afirmó un oficial militar a los medios locales.

Gracias al héroe, los niños se están recuperando satisfactoriamente en un hospital militar en Bogotá

El general Pedro Sánchez, líder de la operación de rescate del héroe canino, indicó que se construirían monumentos para recordar el legado del pastor belga Malinois de seis años.

Wilson no ha sido visto desde el 18 de mayo, cuando se alejó corriendo del grupo de búsqueda después de un olor. El ejército explicó que los buscadores siguieron las huellas de las patas del héroe canino. Y estas los llevaron a dar con el paradero de los niños, que fueron encontrados tres semanas después por cuatro de los voluntarios indígenas.

Los niños, Lesly, Soleiny, Tien Norie y Cristin, de 13, nueve, cinco y un año, respectivamente, sobrevivieron durante semanas en la selva profunda gracias a las habilidades. Muchas de las que aprendieron siendo miembros de una de las comunidades indígenas de Colombia.

Petro explicó que los niños habrían sido guiados por el conocimiento «ancestral». Por lo que elogió la colaboración con los miembros indígenas del equipo de búsqueda por «enseñar a toda Colombia cómo, estando unidos, podemos encontrar la vida».

«Ahora no hay debate sobre si la sabiduría occidental o tradicional es más importante», afirmó Petro sobre los esfuerzos de rescate. «Juntos, trajeron a los niños de vuelta». «Los militares con sus satélites, y los pueblos indígenas con sus pociones, incluida la ayahuasca, e invocando a los espíritus de la selva, juntos, encontraron vida», agregó.