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México no padece de la pandemia

Los mexicanos desconocen los 93 contagiados y continúan su vida normalmente

Si bien la pandemia del coronavirus ha llevado a las autoridades de todo el mundo a cancelar conciertos y eventos deportivos, cerrar fronteras, suspender vuelos e incluso cerrar las actividades diarias en algunos lugares, la Ciudad de México sigue adelante con Vive Latino, uno de los festivales de música más importantes de México.

Algunos actos se echaron para atrás, pero decenas de miles de aficionados a la música acudieron al primer día del festival, que todavía esperaba que Guns N’ Roses, Carlos Vives y Zoe estuvieran entre sus cabezas de cartel, los organizadores indicaron que, se habían vendido más de 70 mil entradas para cada uno de los dos días del festival más grande de México.

Sin embargo, las preocupaciones en México sobre la nueva enfermedad COVID-19 eran evidentes, en la entrada, los controles de seguridad habituales para tales eventos tenían un nuevo filtro: Cada persona que entraba fue revisada en busca de fiebre y un fuerte olor a gel antibacteriano impregnado en el aire.

Pero una vez pasado eso, la dinámica del festival no cambió mucho, la gente caminaba emocionada hacia las diversas etapas y se apiñaban para las actuaciones, entre ellos Alan Miranda, que estaba haciendo su primera visita a Vive Latino en Ciudad de México y que especialmente quería ver The Warning, afirmó que, sentía que muchas personas están exagerando ante el peligro potencial de contagio en grandes reuniones.

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«Porque considero que es más una histeria colectiva que cualquier otra cosa. En México tenemos una cultura de un poco más de higiene que nos ayuda a limitar este tipo de transmisiones», señaló también, Santiago Ayala fue acompañado por su esposa y su hija de 9 años, Regina, que llevaba una camiseta de Guns N’ Roses a su primer Vive Latino.

México Coronavirus.
López Obrador, cuya economía del país depende del comercio y el turismo con Estados Unidos, se ha resistido a los llamamientos para imponer medidas más duras como las restricciones a los viajes, argumentando que no quiere actuar prematuramente ni perturbar la vida pública.

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«Al final pensamos que en cualquier momento podíamos cogerlo aquí, en la farmacia o en la fila de las tortillas. Decidimos correr el riesgo y venir», anunció Ayala, agregando que trajeron geles antibacterianos y no planeaban empujar a las multitudes.

Sólo unas pocas personas aparecieron usando máscaras, como Daniel Ramírez, quien se cubrió la cara con una máscara decorada con una foto de un zorro, pues según afirmó, sufre de asma y debe ser más cauteloso, Ramírez También estaba usando gel antibacteriano, pero indicó que, confiaba en la decisión de los funcionarios de México de dejar que el festival continuara adelante.

«Tenemos que estar informados y antes de entrar en pánico hay que leer algunos textos y saber que es grave, pero todavía estamos en una etapa transitable», anunciaba Ramírez sobre el brote, la misma decisión de Hugo López-Gatell, subdirector del departamento de salud, que informaba el viernes por la noche que México sigue en lo que se considera fase uno de pandemia, con casos aislados de infecciones en personas que habían viajado al extranjero o en algunos casos infectaron a otros, por ahora las autoridades han notificado 93 casos en todo el país.

En México, casi todas las personas se recuperan del nuevo virus, que a menudo solo causa síntomas leves, como fiebre y tos, sin embargo, para algunas personas, en particular los adultos mayores y las personas con problemas de salud preexistentes, puede causar enfermedades más graves como la neumonía.

Karina y Saúl, que no dieron su apellido, estaban en Vive Latino, pero no estaban convencidos de la sabiduría de hacerlo, aseveraron que, vinieron sólo porque no había reembolsos por las entradas que les costaron 228 dólares, para los dos días del festival e intentaron vender sus entradas, pero no se les ofreció lo suficiente.

Además, compraron las entradas a principios de año porque querían ver a la cantante japonesa Kyary Pamyu Pamyu, y era uno de los artistas que no venían, «Fue una falta de respeto para el público que no cancelaran el festival, y pusieran a todos en riesgo», indicó Saúl.

Fuente
AljazeeraReuters

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