En los últimos 10 años, en algunas naciones el cambio de Gobierno tuvo lugar dos veces consecutivas vía sublevación militar en menos de 12 meses. Los golpes de estado se hacen comunes en África.
África está experimentando una oleada de golpes de Estado militares. Estos golpes tienen lugar en países de toda la región, desde Níger y Burkina Faso hasta Gabón y Guinea.
En el caso de Níger, los militares tomaron el poder en julio de 2023, deponiendo al presidente Mohamed Bazoum. Los golpistas afirmaron que actuaron para evitar «la desaparición gradual e inevitable» del país.
En Gabón el día de hoy, militares anularon los resultados de las elecciones presidenciales de agosto de 2023, que dieron como ganador al presidente Ali Bongo Ondimba. Los militares arrestaron a Bongo y asumieron el control del país.
La oleada de golpes de Estado que azota África
Otros países africanos que están afectados por los golpes de Estado incluyen Burkina Faso, Guinea, Mali y Sudán.
Los golpes de Estado en África son un fenómeno complejo con múltiples causas. Según se afirmó por algunos expertos, los golpes son la causa de la inestabilidad política y económica, mientras que otros señalan que son una respuesta a la corrupción y la mala gestión gubernamental.
Independientemente de las causas, los golpes de Estado tienen un impacto negativo en la estabilidad y el desarrollo de los países africanos. Los golpes suelen conducir a una represión política, la interrupción de los servicios públicos y el deterioro de las condiciones económicas.
La oleada de golpes de Estado en África es una preocupación creciente para los gobiernos y la sociedad civil de la región. Los golpes de Estado socavan la democracia y el estado de derecho, y representan un obstáculo para el desarrollo sostenible.
El número total de golpes de Estado en los países africanos a lo largo de la historia ronda el centenar.
