Las sanciones norteamericanas no pueden detener el avance de la industria de tecnología de semiconductores de China
La administración Biden anunció la semana pasada que impondría controles de exportación a la tecnología de vanguardia, incluida la automatización del diseño electrónico o EDA. Todo, para impedir que la República Popular China desarrolle tecnologías avanzadas de fabricación de chips. Pero, cómo todo lo que propone Biden, ¿funcionará?
«Las restricciones a la exportación de Estados Unidos, no tendrán mucho impacto en la industria china de semiconductores», indica el profesor Thomas Canhao Xu de la Universidad Normal de Beijing y la Universidad Bautista de Hong Kong. «Estas restricciones están asociadas con a la tecnología de 3 nanómetros”.
“Mientras que China ahora está produciendo chips de 28 nm en su mayor parte, que es una tecnología de generación anterior. El hecho es que la tecnología de chips de 28nm está madura y la principal demanda es de chips fabricados en el proceso. Litografía de 28nm. Los fabricantes de chips reciben sus principales ingresos de este producto», comentó.
El 12 de agosto, la oficina de industria y seguridad del departamento de comercio de EEUU, anunció que impondría restricciones a la tecnología que apoya la fabricación de semiconductores y turbinas avanzadas para protegerlos del uso militar y comercial «nefasto».
Mientras, China sigue invirtiendo en un estándar de tecnología adaptada a sus necesidades a pesar de EEUU
Las tecnologías cubiertas por los controles recientemente introducidos incluyen dos sustratos de semiconductores de banda prohibida ultra ancha. Es decir, óxido de galio y diamante; software electrónico de diseño asistido por computadora ECAD hecho para el desarrollo de circuitos integrados con una estructura de transistor de efecto de campo Gate-All-Around o GAAFET. Y la tecnología de combustión de ganancia de presión (PGC) que se puede utilizar en cohetes y sistemas hipersónicos.
Los principales fabricantes de chips del mundo, como Samsung, TSMC e Intel, ya apuestan por las tecnologías GAAFET, para producir chips más pequeños y rápidos en el futuro. También se espera que los diamantes y los óxidos de galio se utilicen para fabricar semiconductores. Unos, que les permitan operar en condiciones más duras, como a voltajes más altos o temperaturas más altas.
En consecuencia, las tecnologías antes mencionadas ayudarán a multiplicar la densidad de transistores e interconexiones en un solo chip, mejorando así drásticamente su rendimiento. A pesar de que las restricciones del BPI no mencionan explícitamente a China, está claro que su objetivo es evitar que Beijing obtenga acceso a tecnologías innovadoras.
«Las tecnologías innovadoras son innegablemente importantes, pero representan solo una pequeña fracción de toda la industria de semiconductores», argumenta Xu. «El efecto a largo plazo de estas restricciones en China dependerá de cómo China desarrolle su propia industria, incluido el equipo para la producción de chips.
Un futuro asiático y pluripolar
En el horizonte de 10 a 20 años, pueden ocurrir cambios significativos en la industria y fundamentalmente pueden aparecer nuevas tecnologías». China continúa el desarrollo de alta tecnología independientemente de las sanciones norteamericanas.
Así, el 9 de agosto, El presidente Joe Biden promulgó una ley bipartidista CHIPS y Science Act que incluye más de 52 mil millones de dólares para las empresas estadounidenses que producen semiconductores. Así como miles de millones más en créditos fiscales para alentar la inversión en la industria.
Otro objetivo de la legislación recién firmada es evitar que los inversores estadounidenses contribuyan directa o indirectamente al desarrollo de la producción de semiconductores en China. Una de las condiciones para obtener un subsidio gubernamental bajo la nueva ley es la obligación de no invertir en el desarrollo de los 28nm y tecnologías más avanzadas en China durante 10 años. Por su parte, China pretende desarrollar sus propias tecnologías, en lugar de seguir los pasos de los fabricantes occidentales.
