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¿Volverán los vuelos supersónicos?

La NASA y otros startups trabajan para devolver los vuelos supersónicos de pasajeros al cielo

¿Suena atractivo de Nueva York a Los Ángeles en menos de tres horas? Sobre todo, si alguna vez vivió y sufrió, lo que se siente como un vuelo interminable en un avión estrecho. Ahora se podrá aprovechas los vuelos supersónicos, con la oportunidad de llegar a su destino en la mitad del tiempo.

El último vuelo supersónico comercial fue hace casi 20 años. Incluso entonces los vuelos súper rápidos solo estaban en rutas muy limitadas. La mayoría de los aviones de hoy en día en realidad vuelan más lentamente que hace 20 o 30 años, con el fin de ahorrar combustible.

Pero eso puede estar a punto de cambiar. Los aviones supersónicos, son todavía es una posibilidad remota. Pero, como se informó por primera vez en noviembre pasado.

Las empresas privadas de nueva creación, se encuentran aprovechando la gran asistencia de la NASA. Para dar a todos, la oportunidad de volar más rápido que la velocidad del sonido.

El Concorde 002 de British Airways rugió en el cielo de Nueva York el 24 de octubre de 2003 por última vez. Y todos a bordo, pasajeros y pilotos, sabían que algo especial estaba llegando a su fin.

Vuelven los supersónicos.
Lockheed Martin está comisionada por NASA para construir un avión de prueba que pueda volar a la velocidad del sonido, sin agitar los nervios o romper ventanas.

Lockheed Martin y NASA planean los primeros vuelos supersónicos en algún momento de este año.

El piloto comentó, “Disfruten del momento, ya que son las últimas personas en el mundo, como pasajeros, en navegar al doble de la velocidad del sonido”.

El regreso de los vuelos supersónicos está próximo. Y esta vez va a ser diferente. Es un… ha vuelto para quedarse. Blake Scholl, el fundador y CEO de Boom. Su audaz objetivo es construir un nuevo avión supersónico, desde cero.

Boom no es la única empresa emergente estadounidense en el nuevo sorteo supersónico. Spike está desarrollando un avión de negocios ultrarrápido, y Hermeus aspira a hacer un avión hipersónico que volaría cinco veces la velocidad del sonido. Pero Boom es el único participante que realmente construye un avión.

El vuelo supersónico realmente solo tiene sentido en vuelos de 4 o 5 horas o más. Pero miles de estas rutas están fuera del alcance. La razón está en el propio nombre de la compañía: es el sonido de un boom sónico creado por un avión que rompe la barrera del sonido.

La Administración Federal de Aviación probó el impacto de ese big bang en 1964, volando aviones supersónicos militares sobre Oklahoma City durante seis meses. ¿El resultado? Ladrillos y techos rotos, nervios deshilachados e indignación pública.

Por lo que, era evidente que nadie iba a tolerar un ruido tan fuerte en el día a día. El resultado fue la prohibición de los vuelos supersónicos civiles en todas partes del mundo, excepto en aguas abiertas.

Y eso básicamente frenó el desarrollo de los viajes aéreos comerciales en términos de una velocidad de avance. Hasta esa prohibición, cada década los viajes aéreos se habían vuelto más y más rápidos.

La prohibición sigue vigente hoy en día, por lo que, si Boom consigue su obertura en el aire, solo podrá servir largas rutas transoceánicas similares a las que voló el Concorde.

Fuente
MexicoAeroEspacialCronistaInfoBae

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