Tener como misión: Salvar al Lago de Maracaibo
Un equipo de voluntarios se enfrenta a la contaminación y la pobreza para rescatar el lago de Maracaibo, el más grande de América Latina.
El lago de Maracaibo, al noroeste de Venezuela, es el lago más grande de América Latina y uno de los más antiguos del mundo. Sin embargo, su belleza natural se ve amenazada por la contaminación, la sobreexplotación y la crisis económica que azota al país.
Incluyendo el famoso relámpago del Catatumbo, un fenómeno meteorológico único que produce tormentas eléctricas diarias. El lago alberga una gran biodiversidad y es una fuente de sustento para millones de personas que viven en sus orillas. Estos dependen de la pesca, el turismo y la industria petrolera.
Pero el lago de Maracaibo está sufriendo las consecuencias de décadas de negligencia y abuso. La falta de regulación provocó derrames de petróleo, vertidos de aguas residuales y basura que contaminan sus aguas y afectan a su flora y fauna.
Además de la hiperinflación, la escasez y la pobreza obligan a muchos habitantes a abandonar sus hogares y buscar otras formas de sobrevivir.
Un grupo de voluntarios decidió tomar cartas en el asunto y emprender una misión para salvar al lago de Maracaibo. Estos formaron Fundalago. La organización no gubernamental que se dedica a la educación ambiental, la limpieza del lago y el apoyo a las comunidades locales.
Finalmente, para el Lago de Maracaibo, los buenos son más
Fundalago realiza jornadas de recolección de plástico y petróleo en las zonas más afectadas del lago, utilizando herramientas improvisadas como rastrillos, redes y tambores. También imparte talleres y charlas sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y reciclar los desechos.
La fundación, brinda asistencia médica, alimentaria y psicológica a las familias que viven en condiciones precarias. Sus voluntarios enfrentan numerosos desafíos y riesgos en su labor, como la falta de recursos, inseguridad, enfermedades y represión. Sin embargo, no pierden la esperanza ni el compromiso de seguir trabajando por el bienestar del lago y sus habitantes.
Su ejemplo inspira a otros ciudadanos a sumarse a esta causa y a exigir a las autoridades competentes que tomen medidas urgentes para proteger al lago, un patrimonio natural y cultural que merece ser preservado para las generaciones futuras.
Tambien se toman medidas para proteger al lago de Maracaibo:
- – El Instituto para el Control y la Conservación de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Iclam). Se convirtió en el centro de operaciones para el rescate y conservación del lago.
- – Se están adecuando los laboratorios del Iclam, el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y la Universidad del Zulia (LUZ) para realizar estudios y diagnósticos sobre el estado del lago.
- – Se reorganiza a los Consejos de Pescadores y Acuicultores para incorporarlos al plan de saneamiento del lago y reimpulsar la actividad pesquera.
- – Se implementará un plan de fiscalización para las empresas públicas y privadas con actividades cercanas al lago, para evitar derrames de petróleo y vertidos de aguas residuales.
- – Se instalarán dos plantas de generación eléctrica, un plan integral de iluminación, 22 obras hidráulicas, cinco obras viales y ocho dragados en el lago.
- – Se dotará de equipos a los cuerpos de bomberos y Protección Civil para atender las emergencias en el lago.
Estas medidas se anunciaron en el marco del primer encuentro Técnico Científico Popular para el Rescate, Conservación y Desarrollo Sostenible del Lago de Maracaibo, realizado en agosto de 2023. En la que participaron más de 350 expertos, científicos e investigadores.
Sin embargo, no se dieron detalles sobre el presupuesto, el cronograma y los indicadores de seguimiento y evaluación de estas acciones. Tampoco se informó sobre la participación y consulta de las comunidades locales afectadas por la contaminación. Por lo tanto, es difícil saber si estas medidas son suficientes y efectivas para revertir la situación crítica que vive el lago antes de cristal.