Las gallinas y los gallineros de Nicolás Maduro
El socialista propone instalar gallineros y huertas en los colegios
La FAO en 2014 otorgó a Nicolás Maduro un premio por reducir el hambre de su país, pero desde ese momento, tan sólo 4 años después a pesar de los esfuerzos que pudo haber intentado, los niveles vertiginosos de inseguridad alimentaria en Venezuela se han descarrilado.
Este septiembre, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció un plan para instalar huertos y gallineros en cada escuela como un medio para combatir la epidemia de hambre que crearon sus políticas socialistas.
Como lo hiso su predecesor Hugo Chávez, Nicolás Maduro instó a los venezolanos a instalar gallineros en sus hogares en el pasado y afirmó que solo come huevos que producen sus propios pollos; los llamados gallineros verticales de Chávez, causaron un revuelo en los medios, donde se burlaron insistentemente de colocar gallineros en los apartamentos, en una economía tan rica.
Venezuela ahora, se enfrenta a una crisis de hambre sin precedentes que ha dejado a más del 80% del país sin los fondos necesarios para comprar tres comidas al día al día y ha causado uno de los desplazamientos más grandes de la historia de Latinoamérica.
Durante los gobiernos del fallecido Hugo Chávez, y Nicolás Maduro, las nacionalizaciones de cientos de empresas y la microgestión de la agricultura redujeron drásticamente la producción de alimentos, pero fue la mala gestión económica, la ha convertido al bolívar en una de las monedas más inútiles del mundo.
La combinación nefasta, aunque filantrópica de nacionalizaciones y donaciones de petróleo a otros países como los del Caricon, sumado a la falta de inversión ha destruido la industria eléctrica y la petrolera, que es y siempre ha sido, la más importante del país.
En una transmisión en la televisión estatal venezolana este lunes, Maduro sugirió instalar gallineros en los colegios como una forma de alimentar a los niños hambrientos, con lo que hace, un reconocimiento extraño, de una crisis humanitaria que el propio Nicolás Maduro ha insistido repetidamente que no existe.
Nicolás Maduro propone y vuelve a proponer opciones difíciles de implementar e inviables para la mayoría de los venezolanos
“Les dejaré los huertos de la escuela a ustedes niños”, afirmó el presidente socialista, “cada escuela tiene un espacio, algunos tienen grandes espacios. Quien tenga un gran espacio también debe poner animales allí, unas 200 gallinas, 300 gallinas».
«Ustedes pueden hacer sus propios gallineros, para que en cada escuela tengan 300 gallinas», sugirió Nicolás Maduro, señalando que tiene gallineros en su hogar y que a menudo los usa para producir alimentos, insistiendo que era necesario que las personas aprendieran cómo desarrollar sus propios recursos.
«Los seres humanos se desarrollaron, evolucionaron, porque aprendieron a usar sus manos, y con sus manos, trabajando, desarrollaron el cerebro», indicó Maduro, su objetivo final, sería infundir colegios con un millón de pollos en total.
Maduro anunció el plan espontáneamente y su régimen no ha indicado en el momento de la publicación cuándo, si alguna vez, se implementaría su plan de gallineros escolares o dónde Caracas obtendría el millón de pollos para poblar las aulas de la nación.
En la misma transmisión, Nicolás Maduro prometió «aulas inteligentes» con los últimos avances tecnológicos para los niños, el ministerio de educación de Maduro implementará tabletas en cada salón de clase con materiales de «educación autónoma» del primero al sexto grado.
Maduro no explicó cómo Venezuela, un país que no tiene el dinero para producir o importar la cantidad de alimentos necesarios para alimentar a su población, comprará a millones de escolares las últimas tabletas modelo que contienen materiales educativos que presumiblemente Caracas tendrá que pagar a una empresa educativa, aunque ya existe una industria de electrónicos instalada que producen las Tablet Canaima y las Canaimitas.
Maduro sugirió por primera vez que los venezolanos encuentren y mantengan pollos en las comunidades urbanas durante una transmisión de 2016 y hasta ahora poco de esto se ha implementado de manera masiva, así como el plan de las conejeras.
«Es hora de desarrollar una nueva cultura de producción», sugirió Nicolás Maduro, «Cilia y yo tenemos 50 gallinas ponedoras, y todas las yemas que comemos, las producimos nosotros… Cualquiera puede tener su huerto productivo y usted puede producir limón, tomate, pimiento, tener sus gallinas para poner huevos», afirmó.
Según la organización de las naciones unidas para la agricultura y la alimentación, FAO, el 21.5% de los venezolanos en 2018 pasó hambre, en comparación con menos del 5% antes de Chávez; Una encuesta de calidad de vida realizada el año pasado encontró que el 80% de los hogares venezolanos enfrentan inseguridad alimentaria y la pobreza general afecta a más de la mitad de los hogares en el país.
“Las consecuencias de esto se sentirán a corto, mediano y largo plazo. En otros 20 años, aún veremos las consecuencias de esto si no hay una intervención inmediata «, afirmó en agosto Marianella Herrera, investigadora médica de la universidad Central de Venezuela, señalando que la cantidad de enfermedades crónicas que Las generaciones futuras sufrirán un aumento significativo debido a décadas de desnutrición.
