Se endurecen exigencias para requerir asilo en EE.UU.

La vigente legislación que rige los derechos de los migrantes que atraviesan la frontera de los Estados Unidos, reconoce que los extranjeros tienen la posibilidad de acogerse a una solicitud de asilo, cuando puedan probar que son hostigados o perseguidos en sus países de origen de procedencia por etnicidad, religión o nacionalidad, por pertenecer a un particular grupo social o por su expresión política.

Estos son los preceptos a través de los cuales Jeff Sessions, fiscal general estadounidense se ha fundamentado, para derogar algunas disposiciones transitorias como la exposición a la violencia doméstica o de pandillas, pues estas no se deben considerar como razones válidas en el otorgamiento de la potestad de asilo, esto en respuesta a la cantidad enorme de solicitudes de acogida que tienen por revisar.

El funcionario ha expresado, “Una persona puede sufrir amenazas y violencia en un país extranjero por muchas razones relacionadas con las circunstancias sociales, económicas y familiares. Pero el estatuto de asilo no proporciona una solución a esa mala fortuna”, afirmó.

“La violencia no es nuestra culpa”.

Según Sessions, el componente determinante para el consentimiento del asilo es una manifestación a la persecución o peligro concluyente como resultado de pertenecer a un grupo social o político en específico, el grupo, estableció el fiscal, no puede ser indefinido o impreciso, y por ello ha causado un fallo que anuló la decisión judicial que había concedido el beneficio a una mujer salvadoreña que había argumentado haber sido golpeada y violada por su marido durante años.

Fallo que ha causado que cientos de solicitudes hayan perdido rango y valor legal, por haberse creado un precedente legal, Sessions ha explicado, que «decir unas pocas palabras (reclamando miedo al regreso), está transformando un proceso de arresto por entrada ilegal e inmediata devolución en un prolongado proceso legal, donde un extranjero puede ser liberado de custodia en Estados Unidos y posiblemente nunca aparecer en una audiencia de inmigración».

«El sistema de asilo está siendo abusado en detrimento del Estado de derecho, las políticas públicas sensatas y la seguridad pública, y en detrimento de la gente con reclamaciones justas», ha manifestado el fiscal, “El hecho de que un país tenga problemas de vigilancia efectiva contra ciertos crímenes, como la violencia doméstica o la violencia de pandillas o que ciertas poblaciones tengan más probabilidades de ser víctimas de esos crímenes, no puede establecer un pedido de asilo”, estipuló Sessions.

El fiscal general estadounidense ha manifestado el día de ayer que el sistema de asilo habría sido centro de “abuso en detrimento del imperio de la ley, sólidas políticas públicas y la seguridad general”, por lo que el supone que “la enorme mayoría de las demandas de asilo no son válidas”, ya que este método “nunca fue diseñado para aliviar todos los problemas, inclusive problemas serios, que las personas tienen todos los días alrededor del mundo”.

El fiscal a remarcado que las peticiones «ilegítimas» han llegado al punto de haber enterrado solicitudes las legítimas, por lo que «Esta decisión ofrecerá más claridad a ustedes. Les ayudará a actuar de manera consistente y justa», ha determinado en la alocución frente a los magistrados de la cámara de senadores.

Durante los últimos años la federación norteamericana a otorgado sólo en 2016, asilo político a más de 20 mil solicitantes procedentes en su mayoría de China, El Salvador y Guatemala, esta medida vendría a solventar la inmensa cantidad de solicitudes que maneja la oficina de inmigración y está en consonancia con la política migratoria de mano dura del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha manifestado en repetidas ocasiones que el sistema legal de su país es «el peor del mundo».