Sanciones recrudecen la crisis en Venezuela
El vicepresidente norteamericano, realiza una visita relámpago a Colombia
Varios expertos independientes, entre ellos el asesor de derechos humanos de la ONU Idriss Jazairy y Alfred de Zayas, que durante el año pasado se convirtió en el primer relator de la ONU, en visitar a Venezuela en los 21 años de los gobiernos socialistas, han dicho explícitamente que Estados Unidos está utilizando las sanciones como un método de guerra económica contra Venezuela.
Esta y no otra, es la razón de la crisis económica y humanitaria que enfrenta el país sudamericano, a principios de este mes, Zayas afirmó que «se trata de homicidio deliberado, es un asesinato, esto es un crimen contra la humanidad, y podría ser examinado bajo el artículo 7 del estatuto de la CPI».
Sin embargo, vale la pena señalar que, a pesar del impacto devastador de las sanciones de Estados Unidos en la sociedad venezolana, el índice de desarrollo humano de 2018 del PNUD, que combina mediciones de la esperanza de vida al nacer, años de escolaridad e ingreso nacional bruto per cápita, clasificó a Venezuela, en un estándar muy alto, de hecho, por delante de Brasil y Colombia.
Uno de los principales participantes extranjeros en la campaña liderada por Estados Unidos para derrocar al gobierno de Maduro es la vecina Colombia, que se ha convertido en un centro crucial para la oposición de Venezuela en el extranjero; de ahí las reuniones del secretario de estado norteamericano en Bogotá, por lo que, la petición de apoyo internacional de Guaidó aumenta el temor a una intervención militar en Venezuela.
Durante más de una generación, Colombia ha visto corrupción política en el gobierno y asesinatos en masa cometidos por su ejército y por paramilitares y «escuadrones de la muerte» a favor del gobierno, la violencia en una escala mucho mayor de la que se supone que existe en Venezuela y sin embargo, no hubo llamamientos de Estados Unidos para el derrocamiento de los sucesivos gobiernos colombianos, por el contrario, Estados Unidos apoyó a los colombianos con armamentos, finanzas y buena voluntad.
Pence notifica de mayores sanciones contra Venezuela
No hay rompecabezas para la flagrante simulación norteamericana a través del grupo de Lima, para los que el petróleo, de los cuales Venezuela tiene las reservas más grandes del mundo es el centro de toda la conflagración, mientras que el mayor consumidor de petróleo venezolano es el mismo Estados Unidos.
En un violento viaje a Bogotá, Colombia, el lunes, el vicepresidente Mike Pence hizo un llamamiento directo a las fuerzas armadas de Venezuela, instándolos a ofrecer su apoyo a Juan Guaidó y a abandonar toda lealtad restante al presidente Nicolás Maduro.
Durante un discurso ante el autodenominado grupo de Lima, Pence también anunció nuevas sanciones a los funcionarios del gobierno de Maduro, incluidos varios que estuvieron implicados en los disturbios mortales del fin de semana, y prometió más de 50 millones de dólares en apoyo adicional para los socios regionales que enfrentan la crisis.
Prometió que se avecinarían sanciones más fuertes y pidió a los líderes reunidos en Bogotá que tomen medidas adicionales para aislar económica y diplomáticamente al gobierno de Maduro, incluso mediante la congelación de todos los activos de la empresa petrolera estatal de Venezuela, PDVSA.
También reiteró una amenaza militar latente, invocando comentarios anteriores hechos por el presidente Trump de que «todas las opciones» permanecían en la mesa, en declaraciones a los reporteros después de su discurso, Pence afirmó que una gran parte del mensaje que le enviaron estaba dirigido a los soldados venezolanos.
Pence y Guaidó también se reunieron con varias familias venezolanas que habían huido de su país y buscaron refugio en Colombia, que ha acogido a más de un millón de refugiados venezolanos a medida que se desarrollaba la crisis.
