El suceso que cumple 51 años, se refuerza este año con Ayotzinapa
México estuvo organizando eventos para conmemorar la masacre del 2 de octubre de 1968 cuando el ejército abrió fuego contra los manifestantes estudiantiles en la plaza de las tres culturas en la ciudad de México, lo que se conoció como la masacre de Tlatelolco, hoy el gobierno y las empresas están preocupadas de que las manifestaciones para este aniversario puedan convertirse en violentas.
«Recordaremos los eventos del 2 de octubre y el hecho de que el uso de la fuerza no es una solución a los problemas derivados de la falta de libertad e injusticia. Estamos en una nueva etapa y ya no permitimos el uso de la fuerza contra el pueblo, incluso cuando se trata de la protección de los intereses estatales», afirmó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en un discurso transmitido en Twitter.
Al comienzo de su reunión más temprano en el día de la conmemoración de Tlatelolco, el senado mexicano observó un minuto de silencio en memoria de las víctimas, mientras que la cámara de diputados enarbolaba la bandera a media asta, las manifestaciones masivas de estudiantes comenzaron en México en el verano de 1968 luego de la represión policial en una manifestación.
Todo ocurrió cuando la ciudad de México se preparaba para organizar los costosos Juegos Olímpicos del 12 al 27 de octubre, los participantes de la manifestación del 2 de octubre de 1968 planearon comenzar su protesta en la plaza de las tres culturas en el área de Tlatelolco de la capital, sin embargo, las fuerzas armadas bloquearon las salidas.
Tlatelolco creo un precedente en la lucha por reivindicaciones que ha transformado a México desde su simiente
En el momento en que los líderes estudiantiles anunciaron la cancelación de la marcha para evitar la violencia, estallaron los disparos y todavía se desconoce quién comenzó a disparar, así como cuántas personas murieron y resultaron heridas como resultado.
Según el presidente mexicano, el movimiento estudiantil de 1968 «no fue en vano», ya que lanzó el proceso de cambio en el país, que hoy demuestra los resultados de esta transformación y las principales universidades de México que programaron huelgas este miércoles y tuvieron la intención de unirse a la marcha conmemorativa, que se inició desde la plaza de las tres culturas hasta la el Zócalo, donde tuvieron lugar los trágicos eventos de 1968.
Aunque los organizadores declaran la naturaleza pacífica de la marcha, rechazando la violencia y el vandalismo, los propietarios de tiendas, hoteles y cafés se preparan para manifestaciones y posibles agresiones.
Los escaparates del centro histórico de la ciudad, así como los monumentos, las paradas de autobús y las puertas del palacio nacional se han protegido con losas de madera, las estaciones centrales de metro, así como las instituciones públicas, también estuvieron cerradas durante la marcha.
Según las autoridades locales, 2 mil 500 policías garantizaron la seguridad de los manifestantes y el comité 68, que estuvo a cargo de la concentración, instó a las autoridades a garantizar la libertad de expresión y reunión para los manifestantes sin cordones policiales, López Obrador prometió que la policía sería cautelosa para garantizar la seguridad adecuada y no sucumbir a las provocaciones.
El día que el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz desató la brutal represión que, según las estimaciones, causó entre 30 y 40 muertes, 51 años después, la comisión ejecutiva de atención a las víctimas, dependiente del ministerio del Interior de México, lo reconoció que la masacre había sido un delito estatal.
