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Porque el Petro de Venezuela sigue vivo

La criptomoneda basada en el petróleo no ha perdido vigencia

Durante el último año, la superintendencia nacional para la defensa de los derechos socioeconómicos de Venezuela, Sundde, ha estado presionando a las tiendas para que acepten criptomoneda digital del gobierno venezolano, el Petro, el gobierno venezolano reclama que su criptodivisa, que se lanzó a principios de 2018, está respaldada uno por uno, al precio del barril de petróleo, el Petro también está destinado a circular a un tipo de cambio fijo con el bolívar soberano, como última iteración de la incipiente moneda venezolana.

El gobierno puede hacer que sus ciudadanos utilicen su dinero preferido siempre y cuando sea lo suficientemente grande o esté dispuesto a cobrar castigos suficientemente grandes, pero deja otra pregunta sin respuesta: ¿por qué preferiría el gobierno venezolano que el Petro siga vivo?

Venezuela depende en gran medida de los ingresos petroleros, según la OPEP, los ingresos petroleros suelen representar alrededor del 99% de los ingresos totales de exportación de Venezuela e históricamente, gran parte de esas exportaciones de petróleo han ido a los Estados Unidos, sin embargo, sus exportaciones de petróleo cayeron en un tercio en 2019, debido a las sanciones económicas impuestas por los Estados Unidos.

Para apreciar plenamente la naturaleza del problema, es útil hacer una distinción entre las sanciones primarias y secundarias, las principales sanciones económicas impuestas por el gobierno de Estados Unidos impiden que los estadounidenses compren petróleo a Venezuela, sin embargo, el gobierno norteamericano también ha anunciado que impondrá sanciones a cualquier otra persona que comercie con Venezuela y estas sanciones secundarias han sido bastante efectivas.

La mayoría de las empresas y países no quieren arriesgarse a perder el acceso a los mercados estadounidenses, pero probablemente va demasiado lejos en afirmar que esto «tiene muy poco que ver con el dólar estadounidense» que funciona como la moneda de reserva del mundo, el gobierno de Donald Trump, tiene mucho más fácil monitorear las transacciones internacionales ejecutadas en dólares estadounidenses.

Las transacciones internacionales ejecutadas en dólares estadounidenses normalmente se liquidan en un banco de Nueva York, esos bancos conocen a sus clientes y están obligados a entregar datos de transacciones al gobierno norteamericano cuando se citan o si sospechan que se está cometiendo un delito.

El Petro Aun Vive.
La Sundde tuvo éxito en presionar a las tiendas para aceptar el Petro, que servirá bien al gobierno de Maduro, al facilitar la evitación de sanciones y el establecimiento de un nuevo control cambiario.

El Petro ha generado un sistema paralelo de movilización de dinero supervisada por el gobierno

Si Venezuela fuera capaz de crear un sistema financiero paralelo, uno sin tuberías que vallan y vengan a los EE.UU., podría hacer y recibir transacciones internacionales con aún menos riesgo de detección que el que ofrecen otras monedas nacionales, como el euro, el rublo o Renminbi.

Ahí es donde entra el Petro, como moneda digital, permite enviar o recibir fondos prácticamente en cualquier parte del mundo y, en la medida en que esas transacciones están desconectadas del sistema financiero estadounidense, es mucho menos probable que sean detectadas por el gobierno de los Estados Unidos.

Por un parte, pocos estarán dispuestos a aceptar el Petro si no hay un mercado muy grande para los Petros, por lo tanto, al aumentar la demanda de Petros en el país, Venezuela hace que sea menos riesgoso para los extranjeros aceptarlos, aunque sólo sea por un corto período de tiempo.

Para las transacciones internacionales, el Petro ofrece a los interesados en eludir las sanciones de los Estados Unidos cierta privacidad financiera no otorgada por las transferencias electrónicas transfronterizas tradicionales, para las transacciones internas, en cambio, casi con seguridad ofrece mucha menos privacidad financiera que la moneda mano a mano, la moneda mano a mano y el efectivo, ofrece mucha privacidad financiera.

Es fácil imaginar, entonces, por qué el gobierno venezolano podría querer presionar a sus ciudadanos a cambiar bolívares físicos por Petros digitales incluso en ausencia de sanciones internacionales, el Petro hace que sea mucho más fácil monitorear las transacciones y castigar a aquellos que realizan transacciones incompatibles con los objetivos del gobierno prevaleciente.

Pero es difícil montar mucha oposición sin financiación y, es difícil recaudar fondos para un movimiento de oposición si a los aspirantes a contribuyentes les preocupa que sean capturados y castigados, al requerir el uso de Petro, el régimen de Maduro endurece su control sobre la energía, el uso generalizado de Petro presumiblemente ayudaría a Venezuela con otro de sus problemas autoinfligidos como la escasez de efectivo.

Fuente
WSJForbesEconomistBloomberg

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