Pompeo, acusa a Venezuela de sublevar protestas
El secretario de estado prometió evitar que Venezuela y Cuba «secuestren» protestas en América Latina
El secretario de estado norteamericano, Mike Pompeo, acusó el lunes a Cuba y Venezuela de intentar «secuestrar» las protestas democráticas en América Latina, y prometió que Washington apoyaría a los países que intentan evitar que los disturbios en la región «se conviertan en sublevaciones».
Siete países latinoamericanos, Colombia, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Argentina y Haití han estado enfrentando protestas en el transcurso de este año debido a varias razones socioeconómicas, y algunas de ellas se han convertido en disturbios violentos e incluso golpes de estado.
En medio de manifestaciones recientes en varios países de la región, Pompeo intensificó las acusaciones de que Cuba y Venezuela habían ayudado a provocar disturbios violentos de las protestas, pero ofrecieron pocos o ningún detalle para respaldar sus comentarios.
El secretario de estado, declaró que Washington ayudará a los gobiernos de América Latina que considera «legítimo» evitar que las protestas se conviertan en sublevaciones, mientras hablaba en la universidad de Louisville este 2 de diciembre, Pompeo argumentó que tales disturbios no «reflejan la voluntad democrática del pueblo» de esos países.
También prometió que Estados Unidos tomará medidas para evitar que Cuba y Venezuela «secuestren esas protestas», el secretario de estado acusó a estos países de «invitar a malos actores» a la región y de tratar de convertir las democracias aliadas de Estados Unidos en «dictaduras».
Pompeo indicó que Maduro estaba «aguantando» y que prometían no permitir que las protestas se sublevaran
Pompeo justificó que Washington participe en los esfuerzos antidisturbios diciendo que norteamérica representa el «mayor ejemplo de democracia en la historia del mundo», al menos siete estados latinoamericanos, incluidos, Colombia, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y Haití, han sufrido en diversos grados las protestas en 2019, y algunos de ellos se han vuelto sangrientos.
Las protestas en Ecuador continuaron hasta mediados de octubre y fueron originadas originalmente por la decisión del gobierno de abolir el subsidio al combustible del país en línea con las medidas de austeridad acordadas por el presidente y el FMI, al igual que las ocurridas en Argentina o Brasil a principio de año.
Las manifestaciones chilenas fueron provocadas por la decisión del gobierno de aumentar la tarifa del metro de Santiago, ya que el país ha estado sufriendo problemas económicos duraderos, no así, las protestas masivas en Bolivia que, estallaron después de que el gobierno anunciara los resultados de las elecciones y la victoria del actual presidente Evo Morales, que se vio obligado a renunciar a su cargo y huir del país después de que los militares del país decidieran ponerse del lado de los manifestantes.
Las relaciones de Estados Unidos con La Habana, gobernada por los comunistas, se han deteriorado desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo en enero de 2017, su administración ha revertido constantemente partes de la apertura histórica bajo el predecesor demócrata de Trump, Barack Obama.
La tensión se ha centrado especialmente en el apoyo de La Habana al presidente socialista de Venezuela, Nicolás Maduro, que ha supervisado un colapso económico y está acusado por Estados Unidos de corrupción y violaciones de los derechos humanos.
Venezuela también ha sufrido protestas masivas que se volvieron violentas en ciertos puntos, pero al mismo tiempo su gobierno, opuesto a norteamérica, no encontró apoyo en Washington, sino que se revirtió, Estados Unidos apoyó al autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, quien buscó derrocar al presidente legítimamente elegido Nicolás Maduro.
