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Poca esperanza de crear paz para Haití

El nuevo primer ministro no da esperanza en medio de la crisis de legitimidad

El primer ministro haitiano, Ariel Henry, probablemente no logre construir un consenso político, ni generar esperanza. Este carece de legitimidad después ser elegido por potencias extranjeras.

A principios de esta semana, hubo esperanza en Haití, cuando Henry prestó juramento formalmente para asumir su papel como primer ministro. Mismo cargo para el que se le nombró, dos días antes de que el presidente Jovenel Moïse fuera asesinado.

Moisés fue asesinado a principios de julio por hombres armados que incluyó a varios ciudadanos colombianos con entrenamiento militar estadounidense. Un total de 26 personas se arrestaron en relación con la trama.

Incluso el funeral de Moïse no estuvo a salvo de la inestabilidad y la perdida de la unidad y la esperanza. El memorial fue interrumpido por disparos, contra la delegación estadounidense. Esta, fue forzada a abandonar rápidamente el lugar.

Esperanza para Haití.
El gobierno de Biden envió una delegación y el grupo CORE e indicó que Ariel Henry sería presidente y el departamento de estado afirmó que se nombraría un nuevo gobierno a su medida.

Washington anunció que habría un gobierno de unidad, con la esperanza apaciguar a la sociedad civil

Funcionarios estadounidenses pidieron repetidamente a los líderes haitianos que unan al país tras el asesinato. El secretario de estado norteamericano, Antony Blinken, destacó la necesidad de que el gobierno genere esperanza y unidad.

Necesario es, que Henry, deba acercarse a grupos políticos y de la sociedad civil para lograr un amplio consenso. «Estamos en una situación de mucha más inestabilidad porque el gobierno no tiene ninguna legitimidad», señaló Serge Bellegarde.

La OEA, según señaló Bellegarde, también llamó a un gobierno de esperanza, con la unidad de diferentes sectores a raíz del asesinato que sacudió a la nación insular de 11 millones de habitantes. Que produjo intensas luchas internas entre varios políticos y grupos sociales.

«Esto es una pista falsa», afirmó Bellegarde. «Se apresuraron a felicitar a un nuevo gobierno, pero para los que no lo saben, este no es un gobierno de unidad”.

“Este no es un gobierno de consenso y esperanza, porque no todos los representantes políticos están en este gobierno». Indicó Bellegarde.

Moisés, antes de desaparecer, era el centro de la controversia y se había vuelto ampliamente impopular. Por lo que destituyó a todos los alcaldes del país y se negó a permitir que se le votara y sentara un nuevo parlamento.

Moise también arrestó y retiró por la fuerza a los jueces de la corte suprema y se dirigió al pequeño país insular por decreto, a partir de enero de 2020.

Fuente
BBCCNNNYTimes

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