El presidente mexicano saliente, Enrique Peña Nieto, sorprendió al país al otorgar el honor más alto de la nación para los extranjeros a Jared Kushner, el principal asesor de la Casa Blanca y yerno de Donald Trump, Peña Nieto elogió a Kushner como «un gran aliado de México» que ayudó a lograr una renegociación del acuerdo de libre comercio de América del norte entre los Estados Unidos, Canadá y México.
Peña Nieto fue citado por los medios mexicanos diciendo: «Ha sido un actor importante en este objetivo de tener un buen entendimiento del nuevo gobierno que ingresó hace dos años», Trump desacreditó repetidamente a los mexicanos durante su improbable ascenso al poder y ha continuado amenazando con cerrar la frontera entre Estados Unidos y México por una caravana de inmigrantes centroamericanos en la ciudad de Tijuana.
Los mexicanos expresaron su indignación por el hecho de que Kushner haya recibido la Orden del Águila Azteca, cuyos destinatarios anteriores incluyen a la reina Elizabeth y Nelson Mandela, «Darle a Kushner el Águila azteca es un acto supremo de humillación y cobardía», escribió el historiador Enrique Krauze.
Peña Nieto da la patada final a la entrepierna mexicana
Culmina, así, un sexenio no sólo de saqueo y genocidio, sino de ofensas sistemáticas a la dignidad del pueblo de México, como cuando en plena campaña de Trump para la presidencia de su país, calificaba a los migrantes mexicanos, en forma reiterativa, como asesinos y violadores, pero eso no fue un obstáculo para que Peña y Videgaray lo invitaran a Los Pinos, en un acto inédito y reprobable porque tomaban partido por un candidato extranjero que no sólo mancillaba la dignidad de los mexicanos, sino que significaba un peligro inminente para el mundo entero.
Carlos Bravo Regidor, profesor del Centro de Investigación y Docencia en Economía, afirmó: “Este es el final perfecto para el término de Peña Nieto: una ilustración insuperable de la indignidad de la posición de su gobierno con respecto a Trump, Es la patada final en la entrepierna para los mexicanos».
En agosto de 2016, el entonces ministro de finanzas, Luis Videgaray, ahora ministro de relaciones exteriores, convenció a Peña Nieto de invitar al entonces candidato Trump a la Ciudad de México para una reunión en el palacio presidencial y en una aparición conjunta de los medios de comunicación más tarde, Trump nuevamente se comprometió a construir un muro fronterizo entre los Estados Unidos y México.
Peña Nieto pareció estar de acuerdo mientras permanecía en silencio, al menos hasta que Trump abandonó el país, esa noche, en un mitin de campaña, Trump continuó criticando públicamente a México, se cree que Kushner forjó una estrecha relación con Videgaray, quien renunció al gabinete después del fiasco de la visita de Trump a México, pero fue devuelto al ministerio de relaciones exteriores en vísperas de la inauguración presidencial de los Estados Unidos.
Los analistas dicen que México ha seguido una «estrategia de yerno» en sus intentos de tratar con la administración Trump; Bravo explicó que el jurado aún estaba deliberando sobre el éxito de la estrategia, «todo ha sucedido a puerta cerrada», comentó, esa es la política de palacio. En su peor momento».
Peña Nieto deja el cargo como una figura detestada el 30 de noviembre, luego de seis años de corrupción y escándalos de conflictos de intereses, en los que su índice de aprobación está en solo un 24%, según la encuestadora Consulta Mitofsky.
Todavía se espera que el acuerdo revisado, ahora conocido como USMCA, se firme en Buenos Aires durante la cumbre del G20, donde Peña Nieto decorará a Kushner con la orden del águila Azteca en la capital argentina esta semana.
