El río Paraná, es azotado por la larga sequía de América del Sur
Los niveles de agua del río Paraná bajaron a niveles catastróficos. El segundo río más largo de América del Sur después del Amazonas, están en su nivel más bajo desde 1944, debido a la sequía..
El río Paraná, es clave para el transporte marítimo comercial y la pesca a través de todo su recorrido. Pero, también proporciona agua potable para 40 millones de personas en tres países.
La sequía extendida durante tres años, de la región produjo que el caudal del segundo río de Suramérica, decayera a niveles críticos. Esto significa que los niveles de agua bajaron tanto, que los medios de vida de los pescadores están en riesgo.
Los ambientalistas temen que la sequía de la región sur del Amazonas de Brasil, conocida como el Pantanal sea por causa humana. Se teme, que además de la sequía tan severa se vea agravada por la deforestación y el cambio climático.
Meteorólogos afirman que la sequía del Paraná, podría durar hasta 2022
El río Paraná tiene 4 mil 880 km de largo y fluye hacia el sur desde el sureste de Brasil a través de Paraguay, Uruguay y Argentina. En su recorrido, se fusiona con los ríos Paraguay y Uruguay para formar la cuenca del Río de la Plata.
«El Paraná es el humedal y socio productivo más grande, biodiverso e importante de Argentina», señaló el geólogo Carlos Ramonell.
El sur de Brasil, donde se encuentra la fuente del Paraná, vive ahora, tres años de precipitaciones por debajo del promedio. Como resultado, el caudal del Paraná cayó de un promedio de 17 mil metros cúbicos por segundo a solo 6 mil.
Los bajos niveles de agua causan problemas para la producción de energía de las centrales hidroeléctricas. Unas que se extienden a lo largo del río Paraná entre Argentina y Paraguay funcionando a menos del 50% de su capacidad.
El miércoles, el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão, advirtió que la sequía extendida de la cuenca. Podría conducir al racionamiento de energía en Brasil.
Además de la energía, el bajo caudal del Paraná, también está obstaculizando el transporte de mercancías. Debido a que los barcos no pueden cargar completamente en caso de que encallen. Incluso hay zonas del río casi secas.
El Paraná es una vía fluvial clave para el transporte de granos. La situación actual, está obligando a los exportadores a considerar el uso de rutas terrestres.
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