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Otra plaga bíblica para Latinoamérica y contando

Suramérica declara emergencia debido a plaga de langostas

En medio de la pandemia global, de las arenas del Sahara y de sus funestas consecuencias en Sudamérica, una nueva plaga azota la región. En un crescendo que está tomando proporciones bíblicas. La invasión de insectos ya ha devastado el subcontinente indio, África y algunas partes de Oriente Medio, causando miles de millones de dólares en daños. Las langostas destruyen ahora las tierras de cultivo y someten a argentinos, uruguayos y brasileros a una crisis alimentaria.

El ministerio de agricultura de Brasil declaró una emergencia agrícola cuando el país se prepara contra la monumental plaga de langostas. La medida ayudará a las autoridades a implementar acciones para reprimir la invasión de insectos voraces y tomar otras operaciones de emergencia en caso de que la plaga llegue a los fértiles estados del sur de Rio Grande do Sul y Santa Catarina. Sin embargo, el ministerio señaló que tal escenario es poco probable.

El enjambre de langostas, que consta de 40 millones de insectos, primero golpeó Paraguay y luego viajó a Argentina y ahora está a 100 kilómetros de la frontera de Brasil. Argentina y Brasil son algunos de los mayores productores de maíz y soja. Funcionarios de Buenos Aires afirman que hasta ahora la plaga que come cultivos, no han causado tanto daño como en Pakistán e India, este último vio 600 mil hectáreas de los cultivos destruidos).

Funcionarios explican que las bajas temperaturas impiden que los insectos se muevan y se reproduzcan. La organización de las naciones unidas para la agricultura y la alimentación (FAO), advirtió que si la plaga de langostas sigue destruyendo los cultivos de esta manera representarán una amenaza para los medios de vida del 10% de la población mundial o de 780 millones de personas.

Plaga Bíblica.
La plaga ha suscitado preocupaciones en Brasil. La asociación de cultivadores de soja afirmó que temían que las langostas entraran en la zona donde el maíz y la soja aún se está cosechando y el trigo está iniciando su ciclo.

En caso de que 2020 no se sentía ya como el fin de los tiempos una plaga de langosta y una tormenta de polvo del Sahara ahora acompañan a la pandemia

La plaga de la langosta que ya suena bíblica, 40 millones de individuos, ha estado atravesando Argentina y trazando un rumbo hacia Brasil. Los insectos pueden cubrir más de 103 kilómetros cuadrados en un día, destruyendo más del 80% de los cultivos a su paso. Las autoridades están vigilando el clima, esperando que un frente frío ponga un amortiguador al movimiento y la actividad reproductiva de la horda.

Los enjambres, anteriormente fueron una preocupación ocasional, aunque han estado apareciendo con creciente regularidad desde 2015, según el gobierno brasileño, la plaga descomunal de este año, se atribuya al cambio climático y el calentamiento global.

Mientras tanto, buena parte de sur, centro y Norteamérica ha sido golpeada con una tormenta de polvo transatlántico, que es una de esas condiciones climáticas que los meteorólogos indican que sucede todo el tiempo, pero por alguna razón nos lo están contando ahora o al menos en esta proporción.

Aparentemente el fenómeno se conoce como la capa de aire del Sahara, una masa de aire extremadamente seco y polvoriento que se forma rutinariamente sobre el desierto del Sahara y se mueve a través del Atlántico, con regularidad, alcanzando su punto máximo a finales de junio y hasta mediados de agosto, según la administración nacional oceánica y atmosférica de los Estados Unidos.

Y entre plaga, hambre, oscuridad y enfermedad, no se puedo esperar a ver lo que el 2020 lanzará a continuación, aunque en este punto, ¿qué puede quedar?, sino un monstro descomunal que emerja ominoso del fondo del mar o la tan esperada plaga de zombis.

Fuente
WTTWFolhaReuters

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