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Norteamérica pierde autoridad en Latinoamérica

Latinoamérica se decanta por la influencia asiática en plena crisis

El continente sudamericano, que ha estado envuelto por las protestas públicas desde el año pasado, manifestaciones que, se asienta ahora con la pandemia de Covid-19, Heinz Dieterich especialista en política latinoamericana, ha dado su pronóstico sobre cómo el brote de coronavirus puede afectar el equilibrio de poder de Norteamérica en América Latina.

El número de casos confirmados de Covid-19 en América Latina y el Caribe está aumentando rápidamente, siendo Brasil, Chile y Ecuador hasta ahora los países más expuestos a la enfermedad, para frustrar la propagación, los estados están introduciendo medidas urgentes de cuarentena, incluidos los bloqueos totales, cosa que Norteamérica no ha fomentado.

Como todos habrán notado, ningún estado Latinoamericano está preparado para Covid-19, excepto Cuba, Venezuela y Nicaragua, según el Dr. Heinz Dieterich, director del centro de ciencias de la transición de la universidad autónoma metropolitana de la Ciudad de México, y coordinador del proyecto mundial de investigación avanzada o WARP, ningún país latinoamericano está preparado para pandemia, pero Norteamérica nunca ha estado menos preparado.

«Mientras la atención de salud pública está sometida a la función de los estados, la atención de salud del siglo XXI es privada y para los ricos», señala Dieterich, «además, hasta el 60% de las personas viven de la economía informal y tienen condiciones de vida muy precarias”.

“En Río de Janeiro, por ejemplo, alrededor de 1,5 millones de personas, es decir, el 25% de la población vive en condiciones de hacinamiento e insalubres en barrios marginales o favelas y con ninguna organización popular, niveles educativos muy bajos y falta de educación cívica que, completan el panorama desastroso».

Aunque el presidente brasileño Jair Bolsonaro sigue con rencor a la amenaza del brote de Covid-19, el país ha notificado más de 2 mil 433 infecciones confirmadas y 57 muertes, según datos de la OMS del 26 de marzo, desde la semana pasada los brasileños han estado protestando contra la entrega de Bolsonaro de la crisis del coronavirus golpeando sus ollas y sartenes juntos en los balcones.

EE.UU., Rusia y China.
En la región, la lucha política no termina, sólo ponte en pausa, pues la pandemia estalló mientras varios estados latinoamericanos estaban en medio de la lucha política interna, aun así, Dieterich cree que la propagación de la enfermedad no calmará de ninguna manera las crisis: sólo las congelará.

Norteamérica sólo quiere el dominio, mientras Rusia y China, se convierten en salvadores para la región

Cuba, por el contrario, no sólo mantiene el virus bajo control, sino que está también proporcionando asistencia sanitaria a nivel mundial, los médicos cubanos fueron de los primeros en ayudar a los chinos en Wuhan y también fueron enviados a Italia, Jamaica, Venezuela, Nicaragua y muchos otros países.

Incluso el gobierno de Bolsonaro que previamente había terminado las licencias médicas de miles de médicos cubanos está considerando ahora dar marcha atrás en su decisión, según Dieterich, el crédito se destina a Fidel Castro, quien hizo de la salud la prioridad nacional del país hace varias décadas.

Dieterich predice que es probable que muchos países latinoamericanos y Norteamérica repitan los escenarios españoles e italianos de la epidemia de Covid-19; por su parte, Cuba seguirá la demanda de China mediante la aplicación de medidas estrictas y coordinadas. El país insular registró sus primeros tres casos en Covid-19 el 11 de marzo. Hasta el 27 de marzo, tiene 67 casos confirmados y una muerte.

Debido al brote de coronavirus La Paz pospuso indefinidamente las elecciones bolivianas. Inicialmente la votación estaba programada para el 3 de mayo tras el golpe de estado de facto de noviembre avalado por Norteamérica, «Eso proporciona una fase de acumulación de fuerzas; para los derechistas que llevaron a cabo el golpe de estado contra Evo Morales, así como para el movimiento del partido de Evo, MAS», presume.

Si bien las protestas se han puesto en pausa en Chile, «no habrá un cambio real en la situación del poder» en el país, el profesor lo considera, llamando al gobierno chileno «un régimen dictatorial oligárquico», pero la situación actual de la pandemia del COVID-19 afectará la doctrina Monroe de los Norteamérica

La lucha de Norteamérica contra el socialismo entra en el congelador

Mientras tanto, la buena noticia es que es probable que Washington deje de interferir en los asuntos del continente en un futuro próximo, según Dieterich: «Será absorbido hasta noviembre por la lucha electoral interna entre las dos fracciones de la élite del poder, entre demócratas y republicanos».

«También ha sufrido una enorme pérdida mundial de prestigio y capital político, similar a la de los ineptos europeos, debido a su incapacidad para manejar la pandemia… Por lo tanto, Washington está en una mala posición para expandirse en la región. Aunque, por otro lado, no es necesario, porque la mayoría de los regímenes socialdemócratas de las últimas dos décadas ya han sido eliminados».

Por lo que, no hay que olvidar, la influencia que China y Rusia han establecido en el continente, misma que puede aumentar, ya que Pekín y Moscú están emergiendo como «ganadores en la batalla global contra poder blando», indica el académico.

Esta semana Rusia, China y Cuba han enviado equipos médicos y especialistas en salud a Italia, el país que se enfrenta al segundo brote COVID-19 más grande del mundo, y varios estados latinoamericanos han pedido a Rusia que les suministre unidades móviles anti infección, especialistas y suministros, al igual, la República Popular China ofrece máscaras, guantes, termómetros y trajes de protección a los países de la región.

Fuente
ReutersOMSBBC

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