México no será tercer país seguro
El gobierno mexicano acuerda no estar de acuerdo con la retención de migrantes
Citando el continuo descenso de las detenciones fronterizas por parte de funcionarios estadounidenses, el máximo diplomático de México promocionó el martes los esfuerzos de su gobierno para detener el flujo de migrantes que intentan llegar a los Estados Unidos y emitir un acuerdo de «tercer país seguro» entre ambos países como innecesario y políticamente insostenible.
El principal funcionario de cumplimiento fronterizo del presidente Trump promocionó el lunes una tercera caída mensual consecutiva de las detenciones a lo largo de la frontera sur, atribuyendo la continua disminución del verano a los esfuerzos «sin precedentes» realizados por el gobierno mexicano bajo presión de los Estados Unidos y las controvertidas políticas de inmigración impulsadas por la administración.
Durante su primera conferencia de prensa en la Casa Blanca como jefe interino de aduanas y protección fronteriza, CBP, Mark Morgan reveló que las autoridades estadounidenses detuvieron o rechazaron a más de 64 mil migrantes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México en agosto.
Esto implica una caída abrupta desde el máximo mensual de 13 años en mayo, cuando los funcionarios fronterizos norteamericanos realizaron casi 133 mil arrestos.
«La estrategia mexicana ha producido resultados importantes», expresó el canciller Marcelo Ebrard en español durante una conferencia de prensa en Washington y «la tendencia es irreversible», agregó más tarde, refiriéndose a la caída de las detenciones a lo largo de la frontera de su país con Estados Unidos.
Antes de informar a los periodistas, Ebrard y su delegación se reunieron con el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Estado Mike Pompeo, el secretario interino de seguridad nacional Kevin McAleenan, el asesor principal de la Casa Blanca, Jared Kushner, y otros altos funcionarios estadounidenses para evaluar el acuerdo de tercer país seguro.
El acuerdo de asilo del «tercer país seguro», sería un castigo con el que Trump amenazó a México
El acuerdo de tercer país seguro, fue firmado por ambas partes forjaron en junio para frenar migración a los Estados Unidos, Ebrard afirmó que la reunión fue larga y productiva, retratándose como totalmente diferente la conferencia realizada por Mark Morgan para revelar el número de detenciones fronterizas en agosto, la tercera consecutiva mes que ha visto una caída.
«¿Por qué vemos en 90 días una reducción del 56%?» Morgan preguntó, antes de dar una respuesta a su propia pregunta, «el presidente ha dejado muy claro que utilizará todas las herramientas disponibles para que él y esta administración aborden esta crisis sin precedentes».
Ebrard indicó que tanto McAleenan como el presidente Trump, le preguntaron si su gobierno aceptaba un acuerdo de «tercer país seguro», que requeriría que la mayoría de los migrantes que viajan por México busquen asilo o alguna forma de protección allí, en lugar de en los EE. UU. Bajo la presión económica de la administración Trump, el gobierno guatemalteco ya ha dado su consentimiento a un acuerdo.
Pero Ebrard explicó que le expuso a los funcionarios estadounidenses que ni su gobierno ni el senado mexicano estarían de acuerdo con ser tercer país seguro, y enfatizó que cree que las dos partes han logrado «90%» de los objetivos que señalaron en junio, cuando Trump amenazaba con imponer aranceles a los productos mexicanos a menos que México haya hecho más para detener el flujo de migrantes.
Desde entonces, México ha reforzado su aplicación de la ley de inmigración, desplegando unidades de la guardia nacional y otros funcionarios recién formados en su frontera sur con Guatemala.
El gobierno también ha trabajado con funcionarios estadounidenses mientras la administración Trump amplía el controvertido programa «Permanecer en México», que ha obligado a más de 42 mil solicitantes de asilo a esperar en el norte de México durante meses hasta que se les permita ingresar temporalmente a los tribunales de audiencias.
Ebrard no abordó ningún compromiso que México pudiera haber hecho sobre el programa «Permanecer en México», pero la Casa Blanca escribió en un comunicado que las dos partes acordaron trabajar juntas para expandir el controvertido programa «en la mayor medida posible».
Aunque descartó cualquier idea de que su gobierno firmara un acuerdo de «tercer país seguro», Ebrard señaló que el despliegue de unidades de la guardia nacional con fines de aplicación de la inmigración es una asignación permanente.
También instó a Estados Unidos a igualar los esfuerzos de su gobierno para fomentar las oportunidades económicas en Guatemala, Honduras y El Salvador, exponiendo que México espera crear alrededor de 60 mil empleos en el llamado Triángulo del Norte a través de inversiones.
