El presidente venezolano Nicolás Maduro declaró que es una figura tan popular en España que derrotaría al presidente socialista en funciones Pedro Sánchez con facilidad, la permanencia de noticias sobre Venezuela en los medios españoles les ha dado jerarquía a estas declaraciones.
Al dirigirse al foro de Sao Paulo en Caracas esta semana, una reunión anual de políticos y activistas regionales de extrema izquierda, Maduro sugirió que ganaría una elección en España ya que el país parece dirigirse a su cuarta elección en cuatro años después de que Sánchez perdiera recientemente una calificación parlamentaria de voto de confianza.
«Puedo ir a España y vencer a Pedro Sánchez en las elecciones que quiere convocar para noviembre, estoy pensando en obtener un pasaporte español y lanzarme a las elecciones en España», indicó Maduro.
Maduro bromeó sobre que los medios españoles, seguramente convertirían sus palabras en una amenaza contra Sánchez, «Ahora las noticias nocturnas van a decir: Hoy Maduro amenazó a Sánchez, el dictador Maduro amenazó a Sánchez con que lo ejecute y lo golpee, nosotros los españoles debemos protestar'», señaló, intentando un acento castellano.
Maduro también envió sus «saludos» al pueblo español, quien según detalló, amaba «mucho», a pesar de las encuestas de Datanálisis que sugieren que es visto desfavorablemente por el 80% de los españoles.
Pedro Sánchez, como en la anterior legislatura, encuentran a Venezuela muy interesante
El primer ministro de España, Pedro Sánchez, se encontraba entre los líderes europeos que reconocieron a Guaidó, Sánchez afirmó que había lazos profundos que unían a España con América Latina y prometió trabajar para ayudar a «traer libertad, prosperidad y armonía a todos los venezolanos».
A pesar de la afiliación de Sánchez al partido socialista obrero español, PSOE, su administración se ha unido a la gran mayoría de las democracias occidentales al denunciar el régimen de Maduro y al reconocer a Juan Guaidó como el presidente interino de Venezuela.
En abril, el canciller español, Josep Borrell, advirtió que los esfuerzos de la unión europea y las naciones latinoamericanas para resolver la crisis política y humanitaria de Venezuela fueron demasiado lentas e ineficaces.
En junio, se supo que España se encontraba entre varios países que consideraban la posibilidad de sanciones contra el gobierno de Maduro, sin embargo, ni Pedro Sánchez, ni otros voceros, han hecho anuncios formales, aunque sí han comentado estar en oposición con el régimen sudamericano.
Borrell ha expresado su oposición a la posición del presidente Donald Trump, quien ha sostenido que «todas las opciones están sobre la mesa» con respecto a sacar a Maduro del poder e instigar una transición a la democracia.
España advirtió que no respaldará ninguna intervención militar en Venezuela después de que el líder opositor del país sudamericano, Juan Guaidó, instó a otras naciones a considerar «todas las opciones» para sacar al presidente, Nicolás Maduro, del poder.
“No todas las opciones están sobre la mesa. Hemos advertido claramente que no apoyaremos, y condenamos rotundamente, cualquier intervención militar extranjera, que es algo que esperamos no suceda”, afirmó en febrero Borrell.
Y añadió, «la solución en Venezuela solo se puede alcanzar a través de una solución democrática acordada por los venezolanos y el llamado a elecciones presidenciales».
Recientemente Pedro Sánchez pactó con la derecha española en la búsqueda de su investidura y por consiguiente, le fue retirado el apoyo de los partidos más de izquierda, incluso ha encontrado disidencias dentro del PSOE.
