AMLO afirma que no repetiría los errores de administraciones anteriores que no contenían violencia de cárteles
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador señaló ayer lunes que mantendría un enfoque menos confrontativo para luchar contra las bandas de narcotraficantes incluso después de que uno de los cárteles más poderosos de México mostrara su poder de fuego en un video que sorprendió a los mexicanos.
El video, supuestamente filmado por el cártel de Nueva Generación de Jalisco, y que muestra López Obrador, a docenas de pandilleros armados con chalecos antibalas frente a coches blindados pintados con camuflaje de estilo militar, se hizo viral en las redes sociales el viernes.
El presidente López Obrador, señaló que no repetiría los errores de administraciones anteriores que no contenían la violencia de los cárteles, que surgió después de que el expresidente Felipe Calderón lanzara una represión dirigida por el ejército contra las pandillas a finales de 2006.
«La violencia no puede enfrentarse a la violencia, el fuego no se puede extinguir con fuego, el mal no puede enfrentarse al mal», afirmó López Obrador. «El mal debe ser confrontado con el bien». Incluso señaló que su gobierno enfrentaría a las pandillas con inteligencia en lugar de a la fuerza, centrándose en la pobreza y otras causas profundas del crimen.
El presidente López Obrador, ha perdido la guerra contra los carteles y se ha dado por vencido.
Casi al terminar la conferencia de prensa, un periodista le preguntó al presidente AMLO: “¿Se acabó la guerra contra el narco?”. “No hay guerra” respondió el mandatario. “Oficialmente ya no hay guerra. Nosotros queremos la paz”.
«No vamos a declarar la guerra», explicó AMLO, con homicidios que alcanzan niveles récord, el presidente ha sido objeto de un creciente escrutinio sobre su política de seguridad, apodada por López Obrador como uno de «abrazos, no balas».
La frase de López Obrador surgió cuando explicaba la estrategia de seguridad de su gobierno, que busca reducir la violencia y homicidios más que capturar a grandes capos.
Muchos analistas argumentan que su enfoque ha envalentonado a los grupos criminales. Los asesinatos en México en los primeros seis meses del año alcanzaron un máximo histórico, los datos mostraron el lunes.